Con un tono seco y en ambiente tibio, el mexicano Saúl Canelo Álvarez dejó claro que “será un día más en la oficina” la pelea del sábado contra el británico Billy Joe Saunders, donde buscará unificar los títulos supermedianos del Consejo y la Asociación Mundial de Boxeo.
“He estado envuelto en muchas peleas importantes, pero es un día más en mi trabajo. El boxeo es parte de mi vida. Vine a ganar”, aseveró Álvarez en la conferencia antes de la contienda.
Pese a la pandemia de Coronavirus, la promotora Matchroomboxing anunció que se han vendido hasta ahora 65 mil boletos para la función que se disputará en el ATT Stadium, en Dallas, Texas.
“Me siento feliz de que sea el boxeo que traiga la normalidad de nuevo. Estoy listo para esta pelea. Saunders tiene mucha habilidad, es zurdo, pero no soy el mismo de hace seis o siete años. Soy más maduro y falta menos para demostrarlo”, dijo.
Saunders respondió: “He estado en el boxeo toda mi vida. Soy un gitano, sabemos lo que es enfrentar dificultades, pero todo pasa por una razón. No vengo por publicidad, sino a ganar. Tenemos lo dulce, lo salado y la inteligencia”.
Aunque Saunders se mostró más cauto que el miércoles, cuando intentó provocar a Álvarez al recordar un caso de dopaje, señaló que el Canelo despreciaba al público mexicano por sólo realizar encuentros en Estados Unidos.
“(Álvarez) ha sido un gran campeón, ha hecho grandes cosas por el boxeo, pero hay gente que se agranda, se marea con la fama. Hay quienes olvidan de dónde vienen y eso les puede significar un gran obstáculo”, asestó.
El británico cambió el tono que utilizó en días anteriores. En esta ocasión prefirió no hablar respecto a sus exigencias sobre el tamaño del ring y sólo señaló que espera tener una pelea justa. “Mientras sea una pelea juzgada de manera justa, estoy seguro de que ganaré, no me preocupa que haya mayoría mexicana en la tribuna, porque yo pelearé con el apoyo también de algunos de ellos, de los gitanos y del resto del mundo”, dijo.
En el enfrentamiento cara a cara al término de la conferencia, Canelo le ofreció la mano a Saunder, quien sólo ignoró al mexicano.
“Percibo a Saunders con inseguridad, podrá decir muchas cosas y puede venir con la mentalidad de ganar, pero no es sólo pensarlo. Lo de las majaderías sólo es un reflejo de que no es buena persona, y sólo me dan más ganas de arrancarle la cabeza”, aseguró mexicano.