Gabriela Agúndez tiene 20 años de edad. Vivió experiencias fuertes y dolorosas como la separación de sus padres, la muerte de su entrenador cubano Yunieski Hernández, dejó La Paz, su ciudad natal, para irse a entrenar a Guadalajara, donde se contagió de coronavirus con varios integrantes del equipo de Iván Bautista y aunque fue leve eso no mermó los objetivos trazados que ahora son una realidad: sus primeros Juegos Olímpicos en Tokio con las dos plazas ganadas en la plataforma individual (séptimo lugar) y sincronizados 10 metros al lado de Alejandra Orozco (quintas) en la Copa del Mundo en la capital japonesa.
Llegó un momento de su vida que deseó retirarse de los clavados por la situación que pasaba. “A la semana cambió el chip” de la negación en un deporte inspirada por Paola Espinosa (Pekín 2008) y después verla con Alejandra Orozco (Londres 2012), cuando las observó por primera vez en la televisión. Las conoció cuando era una niña de 10 años en las competencias de la Olimpiada Nacional infantil y después como juvenil, pero nunca pensó que entrenaría con las dos y el destino las juntó.
“Mis paisanitas”, así se refería Paola de Gabriela y Aranza Vázquez (ganó plaza olímpica en el trampolín 3m) cuando presentaba a las alumnas del profesor Yunieski, quien hace un año falleció de cáncer y motivó a Gaby trasladarse a Guadalajara a principios de 2020.
Una rueda de la fortuna con altas y bajas se dio ese año con motivo de la pandemia. Todo se reprogramó y además había que cuidarse del Covid, pero se contagió como el resto del equipo. Ahora está contenta por su actuación en la Copa del Mundo en Tokio.
“México tiene potencial. Se hizo historia logrando los 12 lugares y mi primera participación en JO”, expone la medallista olímpica juvenil de bronce en Buenos Aires 2018. “Tengo una pareja sólida con la que he superado todos estos obstáculos. Me siento afortunada de tener el apoyo de mi familia, del equipo, para seguir trabajando y cumplir mi sueño.
“Hay posibilidad de pelear una medalla olímpica. Es por lo que trabajamos y entrenamos. Ese es nuestro objetivo”, platicó la paceña en conferencia virtual desde la capital japonesa.
En el último día de competencias en la Copa del Mundo de Clavados, Rodrigo Diego López, quien la víspera dio la plaza olímpica 12, concluyó en el noveno lugar de la final de trampolín tres metros en el Centro Acuático Tatsumi de Tokio, ganada por el alemán Martin Wolfram, por delante del británico James Heatly, y del francés Alexis Jandard.