Ciudad de México. “Se dio el resultado en ambas pruebas y estoy contento y motivado para descansar unos días y ponerme a entrenar más duro para continuar con el proceso rumbo a Tokio”, dijo Randal Willars, el único clavadista mexicano que regresó de la capital japonesa con dos medallas de plata e igual número de pases olímpicos, uno en plataforma individual y el otro en sincronizados con Iván García.
A su llegada al aeropuerto capitalino y a pesar del cansancio por el largo viaje los clavadistas repartieron sonrisas al posar frente a las cámaras. No era para menos, tenían el tiempo encima, porque la mayoría se trasladó a sus entidades para celebrar el Día de las Madres y retornar el martes a la burbuja del CNAR para el selectivo interno a finales de este mes que pondrá nombre y apellido a las 12 plazas.
Los clavadistas compitieron en la Copa del Mundo en la capital japonesa y obtuvieron seis lugares olímpicos, por lo que México llevará por primera ocasión equipo completo a una justa veraniega.
“Fue un logro haber hecho un buen papel y sentirme así de cómodo, es algo que me tiene muy contento y tranquilo”, dijo el campeón olímpico juvenil en Buenos Aires 2018.
“Hay que mejorar para seguir creciendo”, añadió el regiomontano de 19 años, quien superó los 500 puntos en la final de plataforma y quedó detrás del medallista olímpico y mundial, el británico Tom Daley.
En sincronizados y haciendo dupla por primera vez con Iván García tras la lesión de su compañero Diego Balleza, ganaron la presea de plata en los sincronizados de 10 metros.