La faceta de fotógrafo de estudio y cinefotógrafo y no la de director del séptimo arte fue el punto de partida de El ingenio foto fílmico de Gilberto Martínez Solares, 70 años de creación, exposición de casi 700 piezas en el Museo del Estanquillo Colecciones Carlos Monsiváis, de las cuales 50 por ciento provienen del acervo del recinto.
El recorrido comienza en 1930 y termina en los años 90 del siglo pasado con la muerte de Martínez Solares (Ciudad de México, 1908-1997). Por medio de fotos, carteles, bocetos, vestuario, guiones, memorabilia, fragmentos de películas y testimonios de quienes trabajaron con el también guionista y productor, se aprecian los cambios estéticos y temáticos de su trabajo, expresa Elisa Lozano, curadora de la muestra.
La historiadora del arte, apasionada del cine mexicano, quien ya había trabajado la figura de Tina Modotti, se interesó por el “gran fotógrafo de estudio” que fue Martínez Solares. Sin embargo, se dio cuenta de que no había ningún libro sobre este personaje. Lozano coordinó uno en el que invitó a participar a expertos, como Rosario Vidal, Eduardo de la Vega, Xóchitl Fernández, Roberto Fiesco, Héctor Orozco, Rafael Aviña y Hugo Lara. Próximamente, el libro verá la luz como catálogo de la exhibición.
Dueño de un estilo “sobrio, elegante y moderno”, el homenajeado se interesó, primero, por la fotografía como un juego, porque de adolescente enfermó. Sus experimentaciones lo llevaron a descubrir el manejo de la luz. Amigo desde niño del fotógrafo Gabriel Figueroa (1906-1997), con el tiempo montaron un estudio fotográfico donde retrataban a los artistas del teatro Ideal y al público, explica la entrevistada.
Inquieto, Martínez Solares viajó a Hollywood, donde conoció a Alex Philips, ya consolidado fotógrafo y cinefotógrafo, quien le permitió usar su cuarto oscuro. Así, el futuro director pudo retratar a gran variedad de estrellas que estaban de moda. Incluso, apareció como extra en Inspiration (1931), película estelarizada por Greta Garbo.
Según Lozano, en Hollywood Martínez Solares fue influenciado por cinefotógrafos como George Hurrell y William Daniels, entonces depuró su estilo. De regreso a México, ya no trabajó con “telones y parafernalia en el estudio: lo suyo ya era una “fotografía del rostro, de una complicidad con el retratado, de mucha empatía, así como sensualidad en las imágenes”.
Abrió un nuevo estudio en la calle de Madero, que llegó a ser “la más moderna y de las más importantes de México en aquel entonces”. Martínez Solares retrató a las estrellas del momento, como José Mojica, y a una larga lista de actrices. También lo hizo con los intelectuales; además, tiene un catálogo de figuras destacadas de la danza moderna. Sus imágenes circularon mucho en la prensa ilustrada. Sin embargo, Martínez Solares siempre tuvo inquietud por el cine: “A partir de 1934 alternó su trabajo como fotógrafo de estudio con la cinefotografía, junto con su hermano Raúl. Debutó como director de cine en 1938”.
La entrevistada señala que diseñaron los carteles de sus películas artistas como Ernesto García El Chango Cabral y Francisco Rivero Gil, uno de los ilustradores más sobresalientes del exilio español en México. Dado las muchas aristas del personaje, la exposición fue un reto.
El ingenio foto fílmico de Gilberto Martínez Solares, 70 años de creación permanecerá abierta hasta el 30 de junio. El Museo del Estanquillo Colecciones Carlos Monsiváis se ubica en Isabel la Católica 26, Centro Histórico.