El sacerdote católico de origen costarricense, Mauricio Víquez, fue extraditado por el gobierno mexicano a esa nación centroamericana para que se le procese por su probable responsabilidad en los delitos de violación calificada, abuso sexual, corrupción agravada y difusión de pornografía en perjuicio de víctimas menores de edad.
De acuerdo con datos de la Fiscalía General de la República (FGR) la entrega del sacerdote se dio en cumplimiento al Tratado de Extradición firmado entre México y Costa Rica.
Las fiscalía mexicana identificó al extraditado como Mauricio “V” (aunque fuentes judiciales confirmaron su identidad luego de que se desarrolló el juicio de extradición), ya que se le acusó de abusar sexualmente de menores de edad pertenecientes a familias costarricenses, mientras se desempeñaba como sacerdote en aquel país.
La entrega de la persona se realizó esta mañana en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), a agentes de ese país centroamericano, designados para su traslado y presentación ante las autoridades que lo requieren, indicó la FGR.
De acuerdo con información del caso, Víquez huyó de Costa Rica en 2019, luego de que fue imputado por las autoridades de ese país, y se ocultó en México, ya que se había descubierto que entre 1995 y 2003 cometió múltiples delitos cuando tuvo a su cargo parroquias en la comunidades de Tres Ríos y Patarrá.