Ciudad de México. El Instituto Nacional Electoral (INE) es “de lo más ineficiente y parcial y se tiene que renovar el sistema electoral mexicano”, apuntó el presidente Andrés Manuel López Obrador. En su conferencia de prensa de ayer calificó de “kafkiano” lo que sucede en ese organismo, por el bajo número de votantes mexicanos en el extranjero, comparado con su presupuesto de 20 mil millones de pesos.
Consideró que el tono de la crítica a sus opositores subió porque no les ha resultado la campaña mediática contra su gobierno.
“Llevamos a cabo una transformación. Los opositores están desesperados, pero no levanta el movimiento reaccionario, ¡no levanta!, y le buscan y le buscan, más ahora en temporada electoral ¡y no pueden! Y es más la lanzada de los medios, pero la gente no sale a protestar en contra del gobierno, o salen, pero muy pocos, nada que ver con lo que está pasando en otros países, donde la gente está en la calle y reprimen y hay muertos, eso los medios de aquí no lo difunden, los medios convencionales, con honrosas excepciones.”
La crítica al órgano electoral se extendió a que no logra que se faciliten los trámites “para que puedan votar nuestros paisanos en el extranjero. Llevamos como 20 años así. Cuando digo que, aunque parezca paradójico o contradictorio, son aparatos para que no haya democracia. Puede parecer así, irreal, kafkiano. El presupuesto del INE este año debe ser como de 20 mil millones de pesos. Es de lo más costoso en el mundo, pero lo estamos viendo, de lo más ineficiente y muy parciales, que eso es lo peor”.
De ahí pasó a una denuncia “como ciudadano” en torno al actual proceso electoral y optó por que se confirme, si es real o falsa. Se trata de un tuit que él encontró el martes, en el que Adrián de la Garza (López Obrador no dio a conocer el nombre), candidato del PRI al gobierno de Nuevo León, “ofrece que si votas por él o si lo ayudas vas a tener, no sé si mil 500 o mil 800 pesos cada dos meses. A ver si es cierto, no vaya a ser un montaje, ya mañana sabremos”, repuso.
A los intelectuales que recibían dinero de los gobiernos anteriores les recomendó, “si se les endureció el corazón, que se humanicen”. Si no es ya posible que ellos cambien, que sus hijos sí o sus nietos lo hagan, porque “si a mí me toca dar un consejo a mis hijos –que lo hago– o a gente que quiero, que quiero mucho, que son millones de personas, mi consejo es: ‘No a lo material’”.
Para responder a los ataques en su contra, acusó que los actuales son tiempos de canallas, de zopilotes, que “está envilecido en la actualidad.” También contestó a la pregunta de un reportero en torno si tuvo relación con el proceso de desafuero del gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca. “No estoy muy enterado de eso o muy metido en el caso. Aunque los adversarios estén pensando que yo soy el que di la orden y que de aquí salió la consigna y se decide todo sobre este asunto, les puedo decir, en honor a la verdad, que no tuve nada que ver, nada absolutamente, que este es un asunto de la fiscalía (FGR) que pidió su desafuero por encontrarlo responsable de algunos delitos o de presuntos delitos, para ser más exacto. Yo no fabrico delitos, no me dedico a eso, no es mi fuerte la venganza, nada más que el león piensa que todos son peludos”.
Y le resultó de mofa que en una columna se le hubiese atribuido ordenar la liberación de Héctor Luis Palma Salazar, “que lo exoneré, ¡es para un Óscar!”, y reiteró que ordenó a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, “que busquemos la forma de llevar a cabo cambios en la legislación para que no haya ese tipo de resoluciones en días inhábiles, que se acaben los sabadazos”.