Organizaciones sociales enviaron un escrito legal a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en apoyo de los niños mayas que se oponen a la operación de una granja de 49 mil cerdos en la península de Yucatán, en un área cercana al pueblo maya de Homún, donde se encuentra la reserva estatal geohidrológica Anillo de Cenotes. Le pidieron se reconozca que la megagranja presenta “un peligro claro de daño grave e irreversible para el medio ambiente y la salud humana” y pidieron se adopte el principio de precaución.
El escrito amicus curiae presentado ayer, detalla evidencia científica sobre los daños graves e irreversibles a la salud humana y el medio ambiente asociados con las operaciones industriales de granjas porcinas, explicaron Greenpeace, el Centro para la Diversidad Biológica, entre otras agrupaciones que respaldan el documento. El caso, que ha resultado en la suspensión de la operación de las instalaciones, está programado para ser escuchado por la Suprema Corte a finales de este año.
Las operaciones de granjas industriales de animales son contaminantes notorios, refieren las agrupaciones. La operación de esta granja generaría alrededor de 272 mil toneladas de orina y heces al año, más de lo que produce toda la población humana de Tijuana. Ese desperdicio se almacenará en pozos descubiertos y luego se eliminará en campos cercanos, práctica común en muchas granjas industriales de animales en Estados Unidos, señalaron.