Ginebra. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, saludó ayer la “decisión histórica” de Estados Unidos de apoyar un levantamiento temporal de las patentes de vacunas anti-covid para acelerar su producción y distribución en el mundo.
Llamó a avanzar “todos juntos en solidaridad para aprovechar el ingenio y el compromiso de los científicos que produjeron las vacunas que salvan vidas”.
El gobierno de Argentina recibió la noticia “con alegría” y destacó que la decisión “implica una gran posibilidad de aumento de la producción. Muchos países podrán verse liberados de esa limitación”, tuiteó el canciller Felipe Solá.
Según datos de la OMS, más de 87 por ciento de las dosis de vacunas administradas en el mundo hasta principios de abril se inyectaron en los países más ricos.
Las naciones de rentas bajas únicamente han recibido 0.2 por ciento de la producción mundial, de acuerdo con el organismo.
El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva saludó el anuncio y publicó: “la salud no puede ser mercantilizada; la humanidad vencerá a este virus”.
En contraste, la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica manifestó su “decepción” e indicó: “estamos completamente de acuerdo con el objetivo de que las vacunas se repartan rápido y de forma equitativa en el mundo, pero como hemos dicho constantemente, una suspensión de patentes es la respuesta sencilla pero incorrecta a un problema complejo”.