La Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema) dio a conocer el asesinato de José de Jesús Robledo Cruz y su esposa, María de Jesús Gómez Vega, ambos miembros de esa organización en el ejido El Bajío, municipio de Puerto Peñasco, Sonora. Hasta el pasado 27 de abril, día de su muerte, los activistas se opusieron a la operación de la minera Penmont, subsidiaria del Grupo Peñoles.
De acuerdo con la organización no gubernamental, los también ambientalistas y defensores del territorio habían sido víctimas de acoso y agresiones graves en años recientes por oponerse a la minera propiedad de Alberto Baillères González.
Hace un año fueron privados ilegalmente de la libertad y torturados, de acuerdo con la denuncia que el propio Robledo Cruz hizo a la Rema, el 23 de marzo de 2020.
Señalan contubernio de las autoridades
Otro agresión contra José de Jesús Robledo fue perpetrada el 3 de septiembre de 2017, cuando “fue secuestrado de su domicilio por hombres encapuchados que portaban armas largas y chalecos con logotipos de la Secretaría de la Defensa Nacional”, recordó la Rema.
Lamentablemente, reprochó, “en los tiempos de la Cuarta Transformación todo sigue igual; el modelo extractivo continúa mostrando su verdadera naturaleza y, sin recato alguno, opera en abierto contubernio con los tres órdenes de gobierno”.
Acusó que entre esos presuntos “órganos de represión” al servicio de las empresas mineras nacionales y extranjeras están “las fuerzas armadas legales, entre ellas la policía minera, creada recientemente por el ex secretario de Seguridad y Protección Ciudadana Alfonso Durazo Montaño, hoy aspirante de Morena a gobernar Sonora”.
Por su parte, Minera Penmont lamentó y condenó los asesinatos de los ejidatarios, así como la ola de actos delictivos que afectan a Caborca y la región. Llamó a las autoridades a que se investigue hasta las últimas consecuencias este crimen y se haga justicia.
Minera Penmont rechazó afirmación o insinuación alguna que la vincule de cualquier manera con el homicidio de José de Jesús Robledo y María de Jesús Gómez. Reprobó el clima de violencia que ha propiciado el enfrentamiento entre grupos de ejidatarios y la incursión de grupos criminales.
Con información de Alfredo Valadez, corresponsal