Pese a la volatilidad generada por el Covid-19, Petróleos Mexicanos (Pemex), el decimotercer productor en importancia en el mundo, logró en el primer trimestre de este año, un margen de rentabilidad de 33 por ciento, uno de los más elevados en los últimos años para la empresa, lo que la sitúa como una de las más competitivas del mercado petrolero internacional.
El reporte financiero al primer trimestre del año, entregado a los inversionistas y autoridades regulatorias, da cuenta de que la empresa genera valor y el resultado del flujo de los ingresos antes de intereses, impuestos y depreciación fue superior en 6 puntos porcentuales al promedio observado por la industria internacional.
Pemex se ubicó en niveles de rentabilidad por encima de empresas petroleras privadas como BP, Chevron, Shell, ENI, Total, Exxon y Repsol.
Los informes financieros detallan que la rentabilidad de Pemex se ubicó sólo por debajo de la brasileña, Petrobras; la colombiana, EcoPetrol y la noruega Equinor.
Tan sólo en el primer trimestre de 2021, Pemex generó un Ebitda, entendido como ingresos antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, por arriba de 100 por ciento respecto del mismo periodo del año anterior, al pasar de 53 mil 9 millones a 106 mil 69 millones de pesos.
En los tres primeros meses de este año, el margen de Ebitda de Petrobras fue de 48 por ciento; Ecopetrol y Equinor, 41 respectivamente, seguido de Pemex con 33; BP, 26; Chevron, Shell y ENI con 22 por ciento cada una; Total, 20; Exxon, 15 y Repsol con 12 por ciento.
Con ello, pese a que los críticos insisten en que Pemex es un lastre para las finanzas públicas, los datos revelan que la petrolera genera valor, con un balance primario de 165 mil millones de pesos antes del pago de impuestos.
Sin embargo, el balance financiero se convierte en negativo por la pesada carga fiscal y el nivel de endeudamiento de la petrolera.
En el primer trimestre del año Pemex pagó impuestos y derechos por 53 mil 700 millones de pesos, mostrando una disminución de 11.3 por ciento comparado con el primer trimestre de 2020, pero aun así se mantuvo como el principal contribuyente fiscal del país.
Por su parte, la deuda financiera total aumentó 4 por ciento comparada con el cierre de 2020, debido principalmente a la depreciación en el tipo de cambio.
Al 31 de marzo de 2021, la deuda total de Pemex fue de 2 billones 348 mil 100 millones de pesos, equivalente a 113 mil 900 millones de dólares. El informe destaca que en el último año se ha logrado una reducción de 20.7 por ciento en el costo de extracción que descendió de 14.06 dólares por barril en 2019 a 11.15 dólares por tonel.