Miles de productores de leche están al borde de la desaparición debido a los altos costos de producción que enfrentan, entre otros factores, por el fuerte incremento en los precios internacionales de maíz y soya, fuente de alimentación clave para su ganado, advirtió la Federación Mexicana de Lechería (Femeleche).
Vicente Gómez, presidente del organismo, explicó que dichos insumos representan al menos 40 por ciento del costo de alimentación de una vaca. A lo que se debe agregar el alza de otros productos, como la alfalfa, a consecuencia de la sequía, y el de los combustibles.
Los aumentos han provocado que producir un litro de leche en el país sea aproximadamente dos pesos más caro, lo que ha sido absorbido en su totalidad por los ganaderos, pues hasta el momento no se ha trasladado ni a las empresas distribuidoras.
“El hecho de que el productor sea quien absorba este costo ha obligado a la mayoría a enviar parte de su ganado al rastro para pagar la alimentación del resto”, señaló.
Gómez lamentó que algunas empresas distribuidoras hayan aumentado a los consumidores el precio de la leche, pues aseguró que éstas no han hecho ningún ajuste al alza en lo que pagan a los productores a los que compran la bebida, obligándolos a vender por debajo de su precio de producción.
Favorecen a importadores
Destacó que mientras se mantiene bajo el pago al productor mexicano, la industria ha seguido importando leche en polvo descremada, la cual ha tenido un incremento de 0.95 dólares la libra, a 1.25 dólares, favoreciendo únicamente a los importadores de leche y en perjuicio del sector primario.
Por este motivo, el presidente de la Femeleche, pidió a las empresas distribuidoras ajusten el precio que pagan a los productores.
“Para que la situación no agrave la condición del sector en los próximos días, es indispensable un ajuste de al menos dos pesos por litro de leche para el productor ganadero por parte de la industria, lo cual representaría únicamente 8 por ciento del precio promedio en el anaquel al consumidor”, apuntó.
Otra acción urgente, señaló el líder del gremio, es actualizar el precio de garantía que paga Liconsa, de 8.20 a 10.20 pesos por litro, con el fin de mantener este apoyo de forma proporcional al incremento que se ha tenido en los costos de producción en el país.