La liquidación de los bonos que en su momento fueron emitidos para financiar el cancelado aeropuerto de Texcoco terminará de pagarse en el mejor de los casos en 2047. Sin embargo, la principal fuente de financiamiento para amortizar una deuda de 83 mil 784 millones de pesos en capital y 90 mil 68 millones en intereses, la tarifa de uso aeroportuario (TUA) –que generan las operaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM)– colapsó en casi un tercio anual durante 2020, debido al menor flujo de operaciones que ha dejado la pandemia, muestran los reportes financieros del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM).
Hasta el 31 de diciembre de 2020 la entidad (GACM) ha cumplido con el pago de sus obligaciones y con el pago de intereses de los bonos (emitidos para financiar el aeropuerto de Texcoco), pero estas circunstancias “generan una duda significativa acerca de la capacidad de AICM para continuar como negocio en marcha”, comentó Mazars, firma que fungió como auditor independiente del reporte financiero.
De acuerdo con lo reportado por el GACM se tiene contemplado pagar 13 mil 964 millones de pesos en bonos a 2026 y un monto igual en 2028, con intereses anuales de 4 mil 206 millones de pesos. Otros 13 mil 964 millones se pagarían en 2046 con sus respectivo servicio de la deuda cada año y para 2047 se dejan 41 mil 892 millones de pesos, la mitad de la deuda actual.
Como parte de las obligaciones por este financiamiento, el servicio de la deuda costó 210 millones 875 mil dólares –equivalente a 4 mil 650 millones de pesos– en 2020, y por el mismo monto se perfila cada año para llegar a un monto de 90 mil 68 millones de pesos.
Ahora con la revocación de la concesión del aeropuerto de Texcoco a favor del GACM, estas obligaciones financieras pesan sobre el AICM que durante 2020 tuvo una pérdida neta de mil 180 millones de pesos por la caída de 47 por ciento en los ingresos por la pandemia de Covid-19.
Por otro lado, el reporte del GACM exhibe que la fallida licitación que promovió el ex director general Gerardo Ferrando Bravo para vender el acero que formara el cascarón del aeropuerto de Texcoco, no frenó el traspaso de material a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Hay una disminución de 4 mil 746 millones de pesos en el inventario del GACM entre un año y otro, sólo 2 mil 173 millones de pesos se deben al acero, mismo que se buscó vender a Grupo Gilbert, proveedor del aeropuerto de Santa Lucía, en medio de quejas de corrupción.
En los estados financieros se reporta que “la disminución del saldo se debe a que, durante el año 2020, GACM transfirió materiales a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para la construcción del aeropuerto mixto civil/militar con capacidad internacional en la Base Aérea Militar Número 1 Santa Lucía y a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para los fines que a esta última covengan”.
El resto de los materiales se donarán a diferentes dependencias a lo largo de 2021. Se consultó al GACM sobre varios puntos, entre ellos qué figura se utilizó al final para trasladar el material a la Sedena, pero, a usanza del puesto de comunicación de la empresa, no hubo respuesta.
Dos años después de que se parara la construcción de Texcoco, faltaba por liquidar tres contratos en suma por 132 millones de pesos. Uno de ellos con Parsons, gerencia del proyecto, a la que se deben 117 millones de pesos y llevó a arbitraje internacional el requerimiento de dicha remuneración.