Las acciones de los fabricantes de vacunas Covid-19 se desplomaban después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, respaldara una propuesta de exención de los derechos de propiedad intelectual, incluso cuando la industria farmacéutica, los analistas y los expertos dudaban de su impacto, diciendo que el problema real es la falta de materias primas y conocimientos.
Pfizer, Moderna, Novavax y las acciones estadunidenses de BioNTech caían entre 4 y 10 por ciento este jueves. La caída de las acciones fue comprensible, pero probablemente una reacción exagerada, dijo Zhiqiang Shu, analista senior de biotecnología de Berenberg en Nueva York.
"La producción de vacunas de ARNm no se trata solo de propiedad intelectual. Hay muchas otras cosas en juego, como el conocimiento y la capacidad de fabricación. Es poco probable que otras empresas o países produzcan inyecciones de ARNm rápidamente", dijo.
Las medidas del gobierno de Biden provocaron el aplauso de los activistas a favor de la liberación de patentes y la Organización Mundial de la Salud, ya que podría aumentar la disponibilidad de vacunas para las naciones más pobres, incluida India, que está bajo una segunda ola mortal de infección.
Sin embargo, implementar tal medida podría ser un proceso largo, ya que los 164 países miembros de la OMC deben llegar a un consenso.
La industria farmacéutica, que durante mucho tiempo ha defendido las patentes como la clave para la investigación y el desarrollo de nuevos tratamientos, criticó la medida, y su grupo de presión más grande advirtió que socavaría la respuesta a la pandemia y comprometería la seguridad.
Varios analistas farmacéuticos dijeron que las exenciones de propiedad intelectual pueden ayudar a un mundo que enfrenta una pandemia, pero la fabricación era una barrera.