Nueva York. Harvey Weinstein quiere que le devuelvan su dinero. El violador convicto demandó a su exabogado José Báez por incumplimiento de contrato y busca que le reembolse un millón de dólares en honorarios legales que dice haberle pagado por un período breve con su equipo legal.
Weinstein alega que Báez se preocupaba regularmente por otros asuntos, endosaba trabajo importante a otros abogados, a menudo no estaba disponible para hablar con él sobre su caso de violación en Nueva York y luego proporcionó registros de facturación fraudulentos.
Báez, un abogado con sede en Florida conocido por representar a Casey Anthony, se unió al equipo defensor de Weinstein en enero de 2019 y lo dejó seis meses después, argumentando que el exmagnate del cine había dañado su relación al comunicarse sólo a través de otros abogados y no cumplir con los honorarios acordados.
Weinstein, en la demanda presentada el martes, afirma que acordó pagar a Báez y otro abogado 2 millones de dólares en pagos mensuales de 200 mil por su trabajo en el caso histórico para el movimiento #MeToo, pero que Báez violó la ley de Nueva York al declarar en su acuerdo que su adelanto no era reembolsable o negociable.
Báez no respondió de inmediato mensajes en busca de declaraciones.
Weinstein, de 69 años, fue declarado culpable en febrero de 2020 de violar a una aspirante a actriz en 2013 y practicar sexo oral por la fuerza a una asistente de producción en 2006. Cumple una sentencia de 23 años en una prisión estatal. El mes pasado, sus abogados presentaron documentos de apelación exigiendo un nuevo juicio.
Weinstein también enfrenta una probable extradición a California, donde está acusado de abusar de cinco mujeres en Los Ángeles y Beverly Hills entre 2004 y 2013.
Law 360 reportó los detalles de la demanda de Weinstein contra Báez.
Weinstein contrató a Báez, al profesor de derecho de Harvard Ronald Sullivan y otros dos abogados después de separarse de Benjamin Brafman, el belicoso abogado defensor de Nueva York que había estado con él desde su arresto en 2018.
Báez se dio a conocer representando a Anthony, una madre de Florida acusada de matar a su pequeña hija cuyo juicio televisado en 2011 terminó en su absolución. Báez y Sullivan defendieron con éxito al jugador de los Patriots de New England Aaron Hernández, acusado de asesinato, en 2017. Hernández, quien estaba en prisión por una condena de asesinato de 2015, se suicidó cinco días después.
Sullivan abandonó el caso de Weinstein en mayo en medio de fuertes críticas por su participación.
Weinstein entonces le pidió a Báez que le explicara su trabajo, pero Báez se negó y amenazó con abandonar el caso a menos que le pagaran de inmediato un millón de dólares para cubrir el resto de la tarifa acordada, según la demanda de Weinstein.
Unas semanas después, Báez le escribió al juez que presidía el caso que Weinstein hizo que representarlo fuera “irrazonablemente difícil” e insistió en tomar medidas “con las que tengo desacuerdos fundamentales”.
En julio de 2019, el juez James Burke aprobó la salida de Báez del caso. Al salir de la sala del tribunal, el abogado dijo: “Siento que me gané la lotería. Estoy bromeando”.
Weinstein siguió insistiendo en el tema de los honorarios legales con Báez, y en septiembre del año pasado su abogado exigió una rendición de cuentas completa del trabajo de Báez en el caso.
Según la demanda, la oficina de Báez respondió con una hoja de cálculo que contabilizaba un millón 28 mil 227 en honorarios.