En 2020, ingresaron al Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro mil 362.1 millones de pesos menos a los 15 mil 652.6 millones programados por una caída en sus ingresos de 40.6 por ciento, que se compensaron en parte con transferencias y asignaciones del gobierno central.
El informe de la Cuenta Pública que el gobierno capitalino entregó para su revisión al Congreso local, refiere que se modificó, en el transcurso del año, la meta de gasto a 14 mil 878.3 millones de pesos y terminó por ejercer 14 mil 290.5 millones, lo que significó un ajuste de 587.8 millones pesos sobre el monto modificado, distribuido en servicios generales, materiales, suministros, bienes muebles e inmuebles, así como inversión pública.
Sólo en servicios personales el ajuste se incrementó, con un monto original de 5 mil 27.2 millones de pesos, mientras el modificado y ejercido fue 5 mil 509.2 millones, al tiempo que transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas se mantuvieron sin cambio y el de inversiones financieras se suprimió.
En cuanto a ingresos propios, el STC reportó una captación por 6 mil 35.2 millones de pesos, contra 8 mil 313.6 millones estimados, como consecuencia de la reducción en el número de pasajeros transportados en 32, 48.2 y 54.1 por ciento durante el segundo, tercero y cuarto trimestre, respectivamente, “lo que repercutió en una baja en la recaudación por venta de servicios”, así como por el cierre de 185 taquillas, la condonación de pagos de los locales, espacios y módulos comerciales que suspendieron actividades y reducción en recaudación por la venta de publicidad.
Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno, aseguró ayer en su conferencia de prensa que aun con la reducción de ingresos propios del Metro el año pasado, se han asignado recursos necesarios y mencionó la inversión de 4 mil 500 millones de pesos en transmisión, distribución y suministro de energía eléctrica, así como de obra mayor en la ruta y el Puesto Central de Control para la misma y de la línea 6.
El informe da cuenta de algunas acciones para atender el deterioro de la infraestructura civil, específicamente la que tiene más de 50 años de operación ininterrumpida, en la que se observan distintos grados de deterioro a fin de restituir sus condiciones a niveles cercanos a los de su construcción, ampliar su vida útil y mejorar su imagen, como la rehabilitación y renovación de pintura en estaciones, edificios y trabajos emergentes para reparar los daños ocasionados durante el confinamiento del tramo elevado de la línea 4 por el sismo del 23 de junio.