México y Guatemala se comprometieron a trabajar de manera conjunta para reducir la migración irregular; combatir al crimen organizado, al narcotráfico y la trata de personas, y fomentar el desarrollo social y económico.
Los presidentes de ambos países, Andrés Manuel López Obrador y Alejandro Giammattei Falla, alcanzaron esos acuerdos durante una reunión privada efectuada ayer en Palacio Nacional, en el marco de la visita oficial a México del guatemalteco a invitación de su homólogo mexicano.
“Fue benéfico el encuentro con el presidente Alejandro Giammattei. Se fortalece la hermandad entre nuestros pueblos”, tuiteó López Obrador tras el encuentro.
Pactaron además generar un programa binacional de investigación “para fortalecer y agilizar el desarrollo de la vacuna (mexicana) Patria, que incluya la participación de científicos y universidades de México y Guatemala.
Las delegaciones de ambos países abordaron diversos puntos de interés común. Pero, el tema migratorio fue medular en el intercambio, debido a la crisis sin precedente en la materia que se enfrenta en la región.
En una declaración conjunta, las dos administraciones reiteraron su compromiso por atender de manera coordinada los desafíos relacionados con la movilidad irregular y fortalecer los mecanismos de protección y atención integral a menores migrantes no acompañados.
Pactaron facilitar la cooperación y el intercambio de información bilateral para identificar los flujos financieros asociados a la trata de personas.
La masacre de 17 migrantes guatemaltecos en Camargo, Tamaulipas, en enero pasado, no quedó fuera de este diálogo de alto nivel. López Obrador instruyó a la Secretaría de Gobernación para coordinar a las instituciones involucradas y apoyar a las familias de las víctimas en el proceso de reparación del daño al que tienen derecho, de conformidad con las leyes mexicanas.
Como una estrategia para impulsar el desarrollo en el Triángulo Norte, en particular en Guatemala, los cancilleres mexicano, Marcelo Ebrard, y guatemalteco, Pedro Brolo, firmaron una carta de intención para llevar al país vecino el programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
En el documento conjunto se señaló que ambos dignatarios reconocieron que “la relación bilateral presenta importantes retos, dado el carácter de países vecinos que comparten una frontera común, por lo que es importante impulsar el desarrollo, particularmente en la región fronteriza, para evitar que se presenten situaciones que puedan vulnerar las condiciones de vida de las comunidades en ambos lados de la frontera”.
Acordaron fomentar mayor intercambio comercial a través de la modernización de la infraestructura aduanera y fronteriza, la disminución de las barreras arancelarias y no arancelarias; además de promover la atracción de inversiones y el fomento del turismo.
