Ciudad de México. El Centro Nacional de Arraigo inició operaciones en 2003, durante la gestión del general Rafael Macedo de la Concha, entonces titular de la Procuraduría General de la República (PGR), y en ese lugar han permanecido detenidos importantes personajes delictivos, entre ellos, en 2005, Archivaldo Guzmán Salazar, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán Loera.
En agosto de 2003, la extinta PGR oficializó la adquisición del hotel Central Park, en 30 millones de pesos e invirtió diez millones de pesos más para remodelar el inmueble que se encuentra en la colonia de los Doctores, en la Ciudad de México.
Este lugar es vigilado de manera coordinada por personal militar y elementos de la Policía Federal Ministerial, ya que en su interior se llegó a tener mensualmente bajo custodia a un total de 50 presuntos delincuentes, la mayoría de ellos acusados por narcotráfico y secuestro.
Con la puesta en marcha de este sitio, la hoy Fiscalía General de la República (FGR) dejó de utilizar inmuebles asegurados a narcotraficantes -entre ellos Amado Carrillo Fuentes, El Señor de Los Cielos—, en demarcaciones como Tlalpan, Álvaro Obregón, Coyoacán y Miguel Hidalgo.
Lo que fue un hotel se transformó en un sitio donde los detenidos cuentan con habitaciones vigiladas a través de un sistema de circuito cerrado de televisión, y espacios en los que los arraigados pueden reunirse con familiares y abogados.
El órgano que más se ha beneficiado de este espacio ha sido la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, indicaron funcionarios federales.