Nueva York., Bill Gates, el multimillonario cofundador de Microsoft, y su esposa Melinda, creadores de una gigantesca fundación que combate la pobreza y las enfermedades, anunciaron el lunes su divorcio tras 27 años de casados.
“Tras mucho pensar y mucho trabajo en nuestra relación, hemos tomado la decisión de finalizar nuestro matrimonio”, expresaron en un comunicado conjunto publicado en Twitter.
La pareja ha sido una de las más adineradas del mundo con una fortuna estimada en unos 130 mil millones de dólares.
Bill Gates, de 65 años, es actualmente el cuarto hombre más rico del mundo, según Forbes, con una riqueza de 124 mil millones de dólares, asegura la publicación.
Ambos manifestaron en su comunicado que seguirán trabajando juntos en la Fundación Bill y Melinda Gates, que crearon hace más de dos décadas para combatir la pobreza, las enfermedades y la desigualdad en el mundo.
La fundación apoya la iniciativa GAVI Alliance, cuyo objetivo es ampliar la vacunación infantil; la PATH, que promueve la vacunación contra la malaria.
Asimismo cuenta con un convenio con la Rotary International para la lucha por la erradicación de la polio.
En educación impulsa el United Negro College Fund, que otorga becas universitarias y brinda apoyos directos a escuelas públicas de Hillsborough, Pittsburgh y Memphis.
Los Gates transfirieron 20 mil millones de dólares de acciones de Microsoft a su fundación, que es la mayor organización caritativa privada del mundo. El multimillonario Warren Buffett también donó parte de su fortuna a la fundación.
Desde 2000 la fundación, que cuenta con mil 600 empleados, ha invertido 53 mil 800 millones de dólares, señala su sitio web.
Además han destinado más de mil millones de dólares a combatir la pandemia de Covid-19.
Gates fue director general de Microsoft hasta 2000, y desde entonces ha reducido gradualmente su participación en la compañía que fundó junto a Paul Allen en 1975. Se desligó de las operaciones diarias de Microsoft en 2008 y se desempeñó como presidente del consejo hasta 2014.
En marzo del año pasado, Bill Gates dejó la junta directiva de Microsoft para concentrarse en sus labores filantrópicas.
En reiteradas ocasiones, Gates ha señalado la necesidad de que los más ricos paguen mayores impuestos, y es que si bien ha realizado donaciones millonarias contra la pobreza su capital no ha mermado al beneficiarse de las políticas fiscales que resultan favorables a las grandes fortunas.