La canción rusa de cuna Tili Tili Bom, se torna una “tétrica” pieza teatral, que evidencia los abusos sexuales a los que son sometidos las niñas y niños.
El argumento, de Alan Blasco, inspirado en esa canción rusa, la cual relata la existencia de un ente que aparece en la noche a buscar a los pequeños que no logran conciliar el sueño, es llevado a escena con “un estilo fársico que apuesta por la palabra, la presencia y la estilización actoral”, explicó el director Víctor Carpinteiro.
El Círculo Teatral presentará a partir del 6 de mayo, en el Teatro Orientación, del Centro Cultural del Bosque, la obra Tili Tili Bom, la cual recrea la historia de Aron y Emily, dos hermanos gemelos que, influenciados por un amigo imaginario, planean el asesinato de sus padres mediante una poción.
Durante la preparación de la pócima, y por medio de la narrativa de la obra, se ponen “en evidencia los abusos sexuales a los que son sometidos los niños y que exponen un mundo absurdo en donde la soledad y el abuso son disfrazados por la inocencia y el juego”.
“Abordamos el abuso a los niños, en el interior de la familia y con las personas más cercanas con la cuales conviven; a partir del juego que genera el padre, se van aceptando diversas cuestiones creyendo que son parte de la relación”.
Los protagonistas “son niños que se quedan solos en casa, porque los padres trabajan, y tienen todo el tiempo para convivir; se empiezan a contar cosas y entonces empiezan los cuestionamientos acerca de ‘por qué tu eres la preferida y yo no’; ‘por qué te hace a tí tal cosa y a mi no’; este tema siempre será doloroso, pero del cual es importante hablar y exponerlo”, explicó Víctor Carpinteiro.
De manera reciente, “las redes sociales han permitido conocer muchos más casos del abuso infantil; es una temática complicada y uno no alcanza a entender qué sucede en un adulto cuando empieza con este tipo de prácticas; el teatro no nos da la solución, sino plantea el conflicto porque nosotros, como adultos, debemos tener los ojos abiertos, saber escuchar a los niños y observar sus conductas”, puntualizó el también actor y productor.
Las voces, agregó, “al escucharlas me llevaron a crear este espectáculo; el cuerpo actoral me dio la estilística que se concretó en el montaje, el cual parece un cuento infantil y de fantasía, pero deriva en un mundo de dolor y de terror”.
El autor e intérprete de la obra, Alan Blasco explicó: “al escribir el texto quise tratar específicamente el abuso sexual infantil; me topé con una serie de notas periodísticas, de varias décadas atrás, sobre unos niños en Rusia que habían asesinado a sus padres. A la vez, me encontré con está tétrica canción que traduje al español, la cual me permitió establecer una clara metáfora del abuso”.
La escenografía y el trabajo de gestualidad de Tili Tili Bom están inspirados en las pinturas surrealistas de Leticia Tarragó. De tal forma, que en escena transcurren imágenes que aluden a recuerdos de la infancia, pasajes familiares, cuentos e historias, sueños fantásticos, ilusiones vívidas, además de una nostalgia y una añoranza de un mundo mágico.
Tili Tili Bom forma parte del Ciclo Panoramas de Inclusión, que tendrá temporada del 6 al 30 de mayo, con funciones jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 horas y domingos a las 18 horas, en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque, atrás del Auditorio Nacional.