Los temas de corte social y crítico han sido “preocupación constante” desde hace décadas para la compositora Hilda Paredes, quien, dijo, ha encontrado en la ópera la mejor manera de desarrollarlos.
“Todo el trabajo que he hecho para la escena toca ese tipo de problemáticas, esas coyunturas. Lo más reciente que se presentó en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en 2018, fue la ópera Harriet, que trata el tema de la esclavitud en Estados Unidos. Otro proyecto que hice con (el escritor) Jorge Volpi aborda el tráfico de mujeres mexicanas en la frontera con San Diego para explotarlas en la prostitución”.
Nacida en Tehuacán, Puebla, en 1957, y considerada una de las más importantes creadoras musicales mexicanas, la autora ofreció este martes la conferencia El palacio imaginado, una visión política en el discurso musical, como parte de la Cátedra Extraordinaria Arturo Márquez de Composición Musical, de la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM.
En sesión transmitida por las redes sociales de Música UNAM, Hilda Paredes explicó cómo es que temas políticos, éticos y sociales impactan en la dramaturgia musical.
Su obra El palacio imaginado fue estrenada en 2003 y lamentó que aún no se haya presentado en México, donde sería mejor comprendida que en Europa y Estados Unidos.
Esta “es una ópera sobre las culturas indígenas ignoradas en América Latina y la creciente brecha entre ellas y el mundo moderno, en la que se trata cómo la impunidad ha servido como herramienta de opresión e imposición de los valores coloniales a lo largo de los siglos y hasta bien entrado el siglo XXI”.
En ella se “conecta el destino de la población indígena oprimida con el de las mujeres en una sociedad calculadora y obsesionada por el poder”, destacó la compositora, quien aclaró que la obra está basada en un cuento de Isabel Allende y poemas en lenguas indígenas de México de Briceida Cuevas Cob, Juan Gregorio Regino y Natalia Toledo, así como fragmentos del Ritual de los Bacabes, una serie de plegarias, conjuro y recetas médicas de origen ma-ya prehispánico.
Con libreto de Adriana Díaz Enciso, la historia es sobre un dictador de algún lugar de América Latina que manda a construir un palacio de verano y en cuyo discurso de inauguración hace mención de diversas políticas autoritarias de la región, como la represión de los indígenas, el conflicto por la identidad de la nación y su dependencia de las fuerzas armadas.
“Las diferentes lenguas indígenas integradas en el libreto y su poesía contemporánea retratan la supervivencia de esa vida cultural. El palacio construido por el benefactor representa el sueño de obsesión de primer mundo como modelo de proyecto cultural que descuida la realidad histórica y no acepta la posibilidad de construir un futuro sobre su realidad. La única posibilidad de existir (para los indígenas) es haciéndose invisible”, apuntó.