Ciudad de México. Irregularidades en su construcción y financiamiento han marcado la historia de la Línea 12 del Metro. En ocho años y medio de operación, 11 de sus 20 estaciones estuvieron fuera de servicio un año y ocho meses para realizar trabajos correctivos a la obra ante el riesgo de un descarrilamiento, alertado por especialistas internacionales.
Fue en marzo de 2014, cuando se detectaron vicios ocultos en vías, rieles, sujetadores, agujas, durmientes y curvas del viaducto elevado de la línea; mientras que vecinos de la zona documentaron fisuras y filtraciones en columnas y trabes.
Aunado a ello, la Secretaria de la Función Pública reclamó 489 millones de pesos no justificados en la construcción y la Auditoría Superior de la Federación hizo observaciones por 7 mil 500 millones de pesos, que en su mayoría fueron respondidas.
Por estas irregularidades, 33 servidores públicos fueron sancionados, entre ellos, el ex director del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas, quien, concluyó la Contraloría General del entonces Distrito Federal, recibió la obra sin que estuviera concluida, por lo que fue inhabilitado 20 años y se le inició una investigación penal.
Un estudio elaborado por Michel Lannoye, miembro de la Sociedad de Transportes Intercomunales de Bruselas y experto en instalaciones fijas, la necesidad de realizar ocho acciones para garantizar la seguridad en la operación de la línea, relacionadas con la seguridad de los aparatos de vía, las puntas de las agujas.
En su informe, el experto detectó 4 mil 400 roturas de durmientes y también considera prioridad atender el desgaste ondulatorio, pues “las vibraciones actuales son también nefastas para la estructura del viaducto”, ante un potencial riesgo de descarrilamiento.
Por otro lado, vecinos destacaban que las intensas vibraciones y bamboleos generados por el paso de los trenes en el viaducto elevado, Aída como el paso de vehículos de carga en Avanida Tláhuac que provocan desprendimientos de concreto y pintura.
Tras un año y ocho meses, las estaciones cerradas fueron reabiertas en su totalidad el 29 de noviembre de 2015, luego de que se concluyeron los trabajos correctivos realizados por el consorcio constructor de la línea y la operación de la línea fue certificada por la empresa alemana TÜV Rheinland.