Isabel Arvide, conocida de ex presidentes como Luis Echeverría, José López Portillo y Carlos Salinas de Gortari, hoy cónsul de México en Estambul, Turquía, defendió su pertenecía a la diplomacia nacional.
A su llegada a Chetumal, con pasaje de primera clase, se le cuestionó ¿en donde queda la austeridad? Y, sin enfado, replicó: “Fue por culpa de ustedes, porque llenaron el avión; además, sólo pagué 600 pesos de diferencia”.
Entonces se le inquirió sobre su cuestionado nombramiento.
–Señora, ¿qué tanta experiencia diplomática tiene para estar ahí, en esa posición?
–A mí me nombró el presidente porque le dio su gana nombrarme, pregúntaselo usted a él.
–Se lo estoy preguntando a usted –se le reviró.
Y repuso con enojo: “Son nombramientos totalmente del presidente. Lee las leyes, lee la Constitución. Es una decisión del presidente, pregúntele a él, yo creo que lo ha discutido varias veces, ¿no lo ha respondido? Yo creo que sí, pero es una buena oportunidad, pregúntenle por qué me nombró”.
–Usted, ¿por qué aceptó?
–Porque al presidente no se le dice que no.
También se le preguntó si se reunirá mañana con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Y la respuesta fue: “Para mí siempre será un placer infinito, es mi amigo el señor presidente. Siempre seré obradorista, creo en su gobierno, creo en lo que está haciendo al cien por ciento; creo que la lealtad es así: completa, y en todo hay que estar con este gobierno, y yo estoy con él”.
–¿Para usted no aplica la disposición de no viajar en primera clase?
–La culpa es de ustedes, yo pagué 600 pesos más para poder venir en este avión porque todo el avión estaba tomado por ustedes… los periodistas.
–Había lugares atrás –advirtió una reportera.
–A mí me dijeron qué no lo había, de todos modos yo pagué, yo pagué el avión lo que costaba, yo pagué el vuelo y costaba 600 pesos más.
–¿Algo especial ahí en primera clase?
–Una cerveza.