El director colombiano Rodrigo García vuelve a hacer dupla con Glenn Close en Four Good Days, cinta sobre adicción y rehabilitación coprotagonizada por Mila Kunis.
La película, estrenada el viernes en cines de Estados Unidos, aborda la crisis de opioides que cobró medio millón de vidas en las pasadas dos décadas, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
“Fue un crimen descarado”, afirmó García sobre esta epidemia desatada por el uso generalizado, y muchas veces indiscriminado, de medicamentos con receta para tratar dolencias físicas. “Se volvió un negocio. Las farmacéuticas empezaron a producirlas a granel y dieron a los médicos muchos incentivos para que proporcionaran el número más grande de recetas posible”.
Precisamente así comenzó la adicción de Molly (Kunis) en la película: una receta la hizo caer en una espiral de la que no ha podido librarse en una década. Su madre, Deb (Close), está desencantada y le cierra la puerta cuando llega una vez más a pedir ayuda, prometiendo que intentará recuperarse. No es para menos... lleva 14 rehabilitaciones.
Four Good Days, que debutó en el Festival de Cine de Sundance en 2020 y llegará a video a la carta (bajo demanda) en mayo, está basada en un artículo de Eli Saslow publicado en el Washington Post.
Para el hijo del célebre escritor Gabriel García Márquez, es su cuarta película con Glenn Close tras Con tan solo mirarla, de 2000; Nueve vidas, de 2005, y Albert Nobbs, de 2011. Dice que trabajar con la emblemática actriz es muy fácil.