Ciudad de México. En México, las dirigencias sindicales se han eternizado. Los “representantes de los trabajadores” se han enquistado en el poder sindical y algunos acumulan hasta casi medio siglo al frente de su organización, señalaron investigadores.
Desde esa posición, “los líderes no han tenido empacho para enriquecerse a costa de las cuotas de los trabajadores”, comentaron disidentes de diversos sindicatos, quienes este primero de mayo continuaron exigiendo la democratización de los gremios y la recuperación de sus derechos laborales.
La reforma laboral “es prometedora”, habilita la intervención activa de los trabajadores y les otorga “poder para participar en los procesos de democracia sindical”, coincidieron Alberto Romero, coordinador de vinculación de la Universidad Obrera de México, y Graciela Bensusán, investigadora de la UAM-Xochimilco.
Romero comentó que los agremiados deben participar más activamente dentro de las organizaciones. El sindicalismo tradicional “se basa en el sometimiento y la canonjía”, lo que ha permitido a las dirigencias mantenerse a perpetuidad.
Mientras Graciela Bensusán indicó que serán importantes “las señales que envíen las autoridades laborales a los trabajadores de que sus derechos serán respetados”.
Recuento
A continuación, un breve recuento de esa eternización en el mando sindical.
Francisco Hernández Juárez es de los dirigentes más longevos con 45 años al frente del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM). Electo en 1976 como secretario general, se ha relegido en 12 ocasiones. La última de ellas el 10 de septiembre de 2020, a pesar de las disposiciones de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) para prorrogar la toma de nota al no haber condiciones ante la pandemia de Covid-19. Así, está muy cerca de emular los 47 años de Fidel Velázquez al frente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
En el sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps encabezó el gremio desde 1993, como sucesor de Joaquín Hernández Galicia tras su encarcelamiento. En diciembre de 2017 anticipó su relección, que concluiría en 2024.
No obstante, en 2019 renunció al máximo cargo del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, aunque se negó a jubilarse y continuó cobrando su salario en Pemex. Fue hasta marzo pasado que dejó de ser trabajador activo por “voluntad propia”, según anunció el gobierno federal.
Grupos disidentes de trabajadores advierten que, pese a su retiro, la estructura de las 36 secciones del gremio quedaron “intactas” con personas afines a él.
Víctor Flores Morales asumió las riendas del sindicato ferrocarrilero en 1995 y amplió su influencia en el Congreso del Trabajo (CT), el otrora organismo cúpula del movimiento obrero.
Romero Deschamps y Flores Morales no sólo acumulan años en sus gremios, también acusaciones penales por enriquecimiento ilícito, corrupción, la quiebra de fideicomisos y el cobro ilegal de cuotas, de acuerdo con los grupos disidentes de sus respectivos sindicatos.
Pugnas
Carlos Aceves del Olmo, secretario general de la CTM, quien incluso ha expresado sus diferencias con Víctor Flores por el control del CT, está al frente de la mayor federación sindical que aglutina a poco más de 4 millones de trabajadores de todos los sectores. En 2016 recibió su primera toma de nota y vence en 2022. Es miembro activo del PRI desde 1959 y ha sido diputado y senador.
Otro dirigente vitalicio es Víctor Fuentes del Villar, quien también apresuró su relección en noviembre de 2018 hasta 2025, cuando cumplirá dos décadas como secretario general del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (Suterm). Su gestión es considerada un legado de su tío, Leonardo Rodríguez Alcaine, ex dirigente del gremio por 30 años, hasta su muerte en 2005.
Del lado del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza Flores se religió en 2020 hasta 2025, con lo que cumplirá dos décadas en el cargo que ocupa desde 2005.
En el Sindicato de Trabajadores de la UNAM, Agustín Rodríguez Fuentes suma 27 años en el cargo, desde 1994, cuando asumió por primera vez dicha representación.
Otro sindicalista que también acumula más de 40 años al frente de una organización es Rafael Rivapalacio Pontones; en 1977 asumió la dirigencia del Sindicato del Infonavit y se ha mantenido al margen de los cargos legislativos y eventos mediáticos. En tanto, Gilberto Muñoz Mosqueda fue dirigente del Sindicato Trabajadores de la Industria Química y Petroquímica durante cuatro décadas, hasta su asesinato en mayo de 2019, en Guanajuato.