Washington. Las fuerzas afganas podrían sufrir consecuencias adversas en su lucha contra los insurgentes talibanes una vez que Estados Unidos retire sus fuerzas de allí, reconoció el domingo el máximo comandante militar norteamericano.
El general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, calificó a las fuerzas armadas afganas como “razonablemente equipadas, razonablemente entrenadas y razonablemente dirigidas”.
Mencionó los años de experiencia que han acumulado en su lucha contra la insurgencia pero se negó a decir tajantemente que están en condiciones de enfrentar al Talibán sin respaldo internacional.
Milley habló con reporteros de la AP y con CNN en el avión cuando viajaba de Hawaii a Washington, pocas horas después del inicio formal de la retirada.
Cuando se le preguntó si creía que las fuerzas afganas están a la altura del desafío, respondió: “A la pregunta de si el ejército afgano se mantiene unido como fuerza combatiente o si se desintegra, creo que hay varios posibles escenarios, varios posibles resultados, varias posibilidades. Por un lado hay la posibilidad de resultados dramáticos, malos, pero por el otro, existe la posibilidad de unas fuerzas armadas que se mantengan unidas y un gobierno que se mantenga unido”.
“En cuanto cuál de esas posibilidades se harán realidad al final del asunto, pues francamente, no sabemos todavía. Tendremos que esperar y ver cómo se desarrollan los acontecimientos durante el verano”, añadió.