Un mayor dinamismo en el sector de servicios, que contribuye con dos terceras partes del valor de la economía, llevó a un crecimiento de 0.4 por ciento del producto interno bruto (PIB) en el primer trimestre de este año, respecto del periodo octubre-diciembre de 2020, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Se trata del tercer incremento trimestral, en una dinámica que refleja que la actividad remonta la contracción causada por las medidas para enfrentar la pandemia de Covid-19.
De acuerdo con el Inegi, en octubre-diciembre el PIB trimestral creció 3.3 por ciento y se contrajo 4.5 por ciento frente al mismo periodo de 2019. En el tercer trimestre de 2020 la variación fue de 12.2 por ciento y la contracción anual de 8.6 por ciento, mientras en el segundo trimestre se desplomó 17.1 por ciento frente al periodo anterior y retrocedió 18.7 por ciento anual.
Sin embargo, en su comparación anual, el PIB tuvo en el primer trimestre de este año una contracción de 2.9 por ciento. En este caso acumuló seis trimestres consecutivos con variación anual negativa.
Así, el tamaño de la economía es todavía inferior en 4.2 por ciento respecto del nivel que tuvo antes de que fueran tomadas las medidas de confinamiento para enfrentar la pandemia.
En el primer trimestre de este año el sector primario que incluye la agricultura, ganadería y pesca, creció a una tasa trimestral de 2.8 por ciento respecto de igual periodo de 2020, pero retrocedió 1.3 por ciento respecto a octubre-diciembre.
Las actividades secundarias, que incluyen las industrias como construcción y manufactura y que representan poco menos de una cuarta parte del PIB, se estancaron frente al periodo anterior inmediato, pero se contrajeron 2.3 por ciento frente al mismo periodo de 2020.
El sector terciario, que incluye comercio, servicios y turismo, el cual representan dos terceras partes de la economía, creció 0.7 por ciento respecto a octubre-diciembre y se contrajo 3.6 por ciento.
Analistas de Citibanamex comentaron que el dato oportuno es el resultado de los choques relacionados con la pandemia, así como de los efectos de las tormentas de nieve en Texas y el noreste de México y la escasez de gas y electricidad registrados en febrero.
Aunque no se descartan repuntes de casos de Covid-19, apuntaron que “el ritmo de recuperación de la actividad dependerá en gran medida de la progresión de la pandemia y, hasta ahora, las noticias han sido progresivamente mejores”.
BBVA señaló que existe cautela para revisar al alza su estimación del PIB de 2021 por la persistente debilidad de la inversión privada, que se encuentra 17 por ciento por debajo de su nivel pre-Covid, la débil recuperación del empleo formal y el lento proceso de vacunación.