Petróleos Mexicanos (Pemex) logró reducir sus pérdidas en el primer trimestre del año respecto del mismo periodo de 2020, a la vez que acumuló cinco meses de incremento en la producción, aunque con un aumento de la deuda, informó la empresa.
Entre enero y marzo de este año las pérdidas sumaron 37 mil 357 millones de pesos, que fueron favorables respecto de las registradas en el mismo lapso de 2020, que fueron de 562 mil 250 millones de pesos.
En el informe enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) explicó que la depreciación del peso en el primer trimestre del año provocó la pérdida neta. “No fue generada por factores operativos ni factores de ingresos o costos de la empresa, sino que es totalmente generada por la valuación de los saldos de deuda”, acotó.
En el periodo de referencia los ingresos antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (Ebitda) ascendieron a 106 mil 69 millones de pesos, que significó una variación de 100 por ciento respecto del mismo periodo de 2020, cuando fueron de 53 mil 9 millones de pesos.
Las ventas totales se incrementaron 11.8 por ciento frente al primer trimestre de 2020, lo cual se originó por el aumento de 6.2 por ciento de las nacionales y 19 por ciento de las de exportación.
El total de impuestos y derechos ascendió a 53.7 mil millones de pesos, lo que se tradujo en una disminución de 11.3 por ciento comparado con el mismo lapso del año pasado.
Este comportamiento se explicó por el efecto de la tasa del derecho a la utilidad compartida (DUC), el impuesto que representa la mayor carga fiscal para Pemex, que pasó de 58 a 54 por ciento a partir de este año, gracias al beneficio fiscal del decreto emitido el 19 de febrero pasado. Por este concepto, Pemex observó un ahorro de 18.3 mil millones de pesos.
La deuda financiera aumentó 4 por ciento comparada con el cierre de 2020, debido a la depreciación del tipo de cambio observado en el periodo referido. Al cierre del primer trimestre se ubicó en 2 billones 348.1 mil millones de pesos.
Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, señaló en conferencia con inversionistas que por quinto mes consecutivo la empresa logró un crecimiento en la producción de petróleo, la cual hasta el mes de marzo fue de un millón 759 mil barriles diarios.
Destacó que casi 99 por ciento del crudo extraído en el país lo realiza la estatal, lo cual ocurre a casi 8 años de la reforma energética impulsada en el sexenio pasado.
Comentó que el costo de extracción por barril se ha reducido en 11.15 dólares por barril en 2020.
Apuntó que en el tercer mes del año procesó 823 mil barriles diarios de crudo, el nivel más alto desde julio de 2017. Lo anterior, dijo, es el resultado de los trabajos de rehabilitación de las refinerías.
Sostuvo que Pemex siguió generando recursos para el financiamiento del gasto público del país, pues aportó 133 mil 299 millones de pesos netos, por lo que fue “el principal contribuyente del país.”
No obstante, Ariane Ortiz-Bollin, vicepresidenta senior de análisis de Moody’s Investors Services, señaló que Pemex aún es un factor de riesgo para la calificación crediticia del país.
De acuerdo con las estadísticas de la empresa, en el primer trimestre la producción diaria sin socios en promedio fue de un millón 653 mil barriles diarios, dato que se tradujo en una reducción de 3.5 por ciento respecto de igual periodo de 2020. En comparación con el trimestre anterior, observó un repunte de 2.1 por ciento.
La elaboración de gasolinas fue de 243.9 mil barriles diarios en promedio, dato que mostró un aumento de 33.6 por ciento respecto a enero-marzo de 2020 y un incremento de 32.2 por ciento frente al periodo anterior inmediato.