Lima. Los candidatos a la presidencia de Perú, el izquierdista Pedro Castillo y la derechista Keiko Fujimori, coincidieron este sábado en prometer vacunas de Rusia mientras el país sufre su peor fase de la pandemia, pero cruzaron ataques por sus profundas diferencias ideológicas en un improvisado primer debate.
Los postulantes se presentaron en una plaza pública de una localidad de la región andina de Cajamarca, a 2.300 metros sobre el nivel del mar, para exponer sus planes de gobierno de cara al balotaje presidencial del 6 de junio.
El debate del sábado no fue organizado por la oficina electoral, sino por los partidos de ambos aspirantes después de marchas y contramarchas en torno a su implementación.
"Saludo desde Chota al embajador de Rusia, (con quien) el día de ayer tuvimos una reunión muy cercana y hemos garantizado que a partir del 28 de julio tendremos 20 millones de vacunas a partir de la primera quincena de agosto", dijo en su discurso Castillo, que lidera las encuestas electorales.
La presentación en Cajamarca, la tierra de origen del candidato de izquierda, se produjo en medio de miles de seguidores del candidato Castillo y su rival Fujimori, que ingresaron con mascarillas a la plaza con el permiso de las autoridades locales pese a las restricciones por el coronavirus.
"Traeremos la vacuna y sí, también hemos conversado con el embajador ruso y tenemos contacto con todos los laboratorios del mundo para hacer realidad la vacunación de todos los peruanos este año", dijo a su turno la postulante Fujimori, hija del encarcelado exmandatario Alberto Fujimori.
Actualmente el Gobierno del presidente interino Francisco Sagasti está negociando desde hace meses la adquisición de 20 millones de dosis de vacunas, pero esto se ha dilatado ante la falta de la redacción final de un contrato y de un cronograma de entrega del laboratorio Gamaleya, según el Ministerio de Salud.
El país andino transita por el peor momento de la segunda ola de la pandemia, con 61.477 fallecidos y casi 1,8 millones de infectados, según datos oficiales, en un contexto de crisis de su sistema hospitalario y un lento programa de vacunación.
Perú ha concertado acuerdos para comprar 48 millones de dosis de vacunas, pero hasta ahora sólo han llegado 2,4 millones de dosis de las fórmulas de Pfizer, Sinopharm y AstraZeneca.
Dardos y promesas
Castillo, luciendo un sombrero de ala ancha sobre un estrado en la plaza pública, afirmó que la crisis de la pandemia en Perú no es un tema sanitario, sino un problema económico y moral.
"Es producto de la implementación de este modelo neoliberal, que ha determinado que la salud de la población no sea un derecho constitucional", dijo el profesor de 51 años.
En tanto Fujimori, que postula por tercera vez a la presidencia del país y defiende el libre mercado, dijo que en un eventual gobierno cambiará el monitoreo de los contagios y dejará de lado las llamadas "pruebas rápidas", que han sido una "venda a los ojos".
"Tenemos que saber quiénes son los contagiados y hacer una política de rastreo con 70.000 pruebas moleculares al día", afirmó la exlegisladora de 45 años.
Castillo, que busca reescribir la Constitución para debilitar a la elite empresarial y dar al Estado un rol más dominante en la economía, aprovechó para cargar contra su rival al recordarle su pasado relacionado con casos de corrupción y los abusos cometidos durante el gobierno de su padre.
"Los corruptos han hecho su propia Constitución, saquearon el país y se han querido enquistar en el Gobierno", dijo.
En una réplica Fujimori acusó a su oponente de querer llevar al país hacia una lucha de clases, a dar "un salto al abismo" con una ideología radical de izquierda. "El comunismo tiene como política mentir, mentir, para que algo quede en el pueblo", sostuvo la candidata, que defiende la economía de libre mercado.
En el debate el candidato socialista reafirmó su propuesta de "revisar" los contratos de las empresas extranjeras que explotan los recursos naturales como el gas y la minería.
En tanto Fujimori, que tiene una acusación fiscal de lavado de activos, cargo que ella niega, planteó que el 40% de regalías que reciben las regiones por la explotación de materias primas se distribuyan "directamente a la población".
El encuentro también estuvo cargado por algunos anuncios de corte populista. Castillo dijo, por ejemplo, que renunciará "al sueldo presidencialista" y bajará a la mitad la paga a los legisladores para dar recursos a los peruanos mas vulnerables.
Mientras que Fujimori ofreció construir 3.000 colegios en el país, "como lo hizo mi padre Alberto" en su Gobierno, y prometió elevar la remuneración a los maestros de escuelas públicas.