Madrid. Miles de personas se sumaron este sábado a las manifestaciones por el 1 de mayo en más de 70 ciudades y localidades de España, en las primeras manifestaciones por el Día del Trabajo desde que empezó la pandemia del Covid-19. En tanto, en Francia también salieron a las calles para protestar.
GALERÍA: Miles protestan en el mundo durante el Día Internacional del Trabajo.
Portando mascarillas y observando la distancia social, los manifestantes desfilaron por las calles españolas portando banderas, aunque en número limitado para garantizar que ser respetaran las medidas contra la pandemia.
En Madrid, la capital, el número de participantes fue limitado a mil. La manifestación empezó a mediodía local (10:00 GMT) bajo el lema "Ahora toca cumplir", y los participantes desfilaron desde la sede del ayuntamiento hasta la plaza de la Puerta del Sol.
Siete ministros del gobierno central acudieron a la manifestación, entre ellos la ministra de Trabajo, Yolanda Diaz, así como representantes de tres de los partidos de izquierda que participan en las elecciones regionales de Madrid, el próximo martes.
En la manifestación, los líderes sindicales Pepe Álvarez, de la UGT, y Unai Sordo, de Comisiones Obreras, urgieron al gobierno a cumplir los compromisos retrasados por la pandemia y rechazaron una controvertida reforma laboral.
Por su lado, la ministra Díaz afirmó que "la crisis nos ha enfrentado con un modelo laboral caduco, basado en la precariedad, la temporalidad y la desigualdad".
"Eso es justamente lo que desde el ministerio de Trabajo y Economía Social hemos empezado a cambiar" agregó en declaraciones a la radio pública española.
España, duramente golpeada por la pandemia del coronavirus, debe recibir en total 140 mil millones de euros en fondos y préstamos de la Unión Europea entre 2021 y 2026 para compensar los efectos devastadores de la crisis sanitaria en su economía.
Pero el sindicalista Álvarez precisó que con esos fondos se "tiene que hacer frente a las necesidades de los ciudadanos (…) y utilizar esos recursos justamente para hacer un cambio de modelo productivo".
En Barcelona, unas 3 mil personas se sumaron a las marchas del 1 de mayo, según fuentes sindicales, mientras en Mallorca (Islas Baleares) fue un cortejo de vehículos el que desfiló por su capital, Palma, para guarecerse de la lluvia, según informó la televisión pública española.
Manifestaciones en Francia
Manifestantes encapuchados y vestidos de negro se enfrentaron con la policía en París este sábado, cuando miles de personas se unieron a las tradicionales protestas del primero de mayo en toda Francia para exigir justicia social y económica y expresar su oposición a los planes del gobierno para cambiar las prestaciones por desempleo.
La policía realizó 34 arrestos en la capital, donde se reportaron incendios en contenedores de basura y roturas de ventanas de una sucursal bancaria.
A los sindicalistas se unieron miembros del movimiento de los "chalecos amarillos", que desencadenó una ola de protestas contra el gobierno hace tres años, y trabajadores de sectores muy afectados por las restricciones pandémicas como la cultura.
Los manifestantes, la mayoría con cubrebocas de acuerdo con las reglas del coronavirus, portaban pancartas que decían: "Los dividendos, no las prestaciones por desempleo, son los ingresos de los vagos" y "Queremos vivir, no sobrevivir".
La Prefectura de Policía, que desplegó a 5 mil agentes en París, dijo que había impedido que los anarquistas del "Bloque negro" formaran un grupo.
"Un montón de dinero va a los que tienen mucho y menos a los que no tienen nada, como se refleja en el plan de reforma del seguro de desempleo que queremos que se elimine", dijo Philippe Martínez, director del sindicato CGT.
Se organizaron unos 300 mítines en ciudades como Lyon, Nantes, Lille y Toulouse.
El líder de extrema izquierda Jean-Luc Melenchon y la líder de extrema derecha Marine Le Pen, quienes planean desafiar al presidente Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales del próximo año, asistieron a los eventos del primero de mayo.
"Mi deseo para la clase trabajadora es que pueda liberarse del miedo a estar desempleado", dijo Melenchon en una marcha en Lille, y agregó que esperaba regresar a la ciudad norteña como presidente.
Le Pen, que anteriormente había colocado una ofrenda floral en París ante la estatua de Juana de Arco, el símbolo nacionalista de su partido, advirtió del "caos total" si Macron es relegido.
Macron, el ex banquero de inversiones que ganó la presidencia en 2017 prometiendo una nueva forma de hacer política, ha visto su agenda de reformas empantanada en peleas con los sindicatos, mientras que la pandemia ha detenido su planificada reforma del sistema de pensiones.
Francia, que tiene el octavo recuento más alto del mundo de muertes por coronavirus, comenzará a deshacer sus restricciones vinculadas al confinamiento a partir del lunes después de una caída en las tasas de infección.