París. Casi tres de cada cuatro mujeres periodistas afirman haber sido blanco de ataques en línea, que se extendieron a la vida real en 20 por ciento de los casos, según un estudio mundial de la Unesco publicado este viernes.
La violencia en línea contra las mujeres periodistas "oscila entre ataques a gran escala o amenazas extremas en un momento dado" y agresiones "constantes de un nivel inferior", en las redes sociales, según la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El vasto estudio abarcó a 901 periodistas de 125 países y constó de entrevistas, estudios de casos por país y el análisis de más de 2.5 millones de mensajes de Facebook y Twitter que citan a dos periodistas de investigación: la británica Carole Cadwalladr y la estadunidense-filipina Maria Ressa, laureada este año con el Premio Mundial de la Libertad de Prensa Unesco/Guillermo Cano.
"La misoginia se suma a otras formas de discriminación: las mujeres periodistas negras, lesbianas o de algunas religiones, por ejemplo, sufren muchas más discriminaciones", afirma a la Afp Saorla McCabe, consejera principal para el desarrollo de la comunicación, la información y los medios de la Unesco.
Mientras que 64 por ciento de las periodistas blancas declaran haber sido atacadas en línea, esta tasa se dispara a 81 por ciento entre las periodistas afrodescendientes. En el caso de las heterosexuales, el porcentaje es de 72 por ciento frente a 88 entre las homosexuales.
Estos ataques se centran habitualmente "en las características personales como su físico, su origen étnico o cultural, mucho más que sobre el contenido de su trabajo", según McCabe.
Esta ciberviolencia se extiende a la vida real: 20 por ciento de las periodistas interrogadas afirman haber sufrido agresiones, insultos y acoso en relación con los ciberataques. En el caso de las mujeres árabes, se trata de 53 por ciento, según la Unesco.
El 26 por ciento de las interrogadas afirman que esta violencia afecta su salud síquica y 30 por ciento mencionó el riesgo de la autocensura en las redes sociales.
Las redes sociales son los "principales vectores" de esta ciberviolencia, especialmente los más utilizados por las periodistas Facebook y Twitter, indica el informe.
Es "necesaria" una "mayor transparencia" sobre la manera en que se gestionan los "procesos de moderación" de estos ataques en las plataformas donde se producen, concluye McCabe.