Al subrayar que urge una reforma administrativa para “quitar” a los organismos autónomos porque son facciosos, dedicados a defender a los potentados, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó que el Instituto Nacional Electoral (INE) podría “estar en el Poder Judicial” porque ahora no es una instancia verdaderamente autónoma.
En conferencia de prensa señaló que los consejeros del INE y los comisionados del instituto de la transparencia, así como los del que vigila la competencia económica, “no hacen nada de nada”, se ampararon para ganar más que él, y sólo van un rato a la oficina a tomar café. En tanto, la mayoría de los jueces se dedican a proteger a los particulares y sólo les importa el dinero.
“Hay pruebas de que es mucha la corrupción”, sostuvo.
Ratificó que los consejeros y magistrados electorales dieron un golpe a la democracia al cancelar las candidaturas de Morena a los gobiernos de Guerrero y Michoacán y seguramente “tampoco les van a gustar” los sustitutos de Salgado y Morón, “porque hay fobia” de estos organismos. No obstante, llamó a los morenistas a no caer ante la provocación ni rendirse ante esta “pedrada, golpe y atentado”.
Durante la conferencia, el mandatario metió freno dos veces al percatarse del riesgo de violar la veda electoral, cuando habló de obras en Oaxaca o al transmitir un video grabado hace algunos años en cual habla de la “farsa del Prian”.
Pero lo que sí alargó fue la retahíla de críticas al INE, al INAI y a la Comisión Federal de Competencia Económica.
Sostuvo que son organismos creados para simular que el gobierno estaba atendiendo al pueblo y, además, resultan muy caros al erario, por lo que llevarlos a los poderes Ejecutivo, Legislativo o Judicial permitiría “ahorrar todo lo que podamos”, miles de millones de pesos, como ocurrió con la desaparición de los fideicomisos.
Pero sobre todo terminar con todo ese andamiaje construido para engañar, cooptar gente, concretar el saqueo del periodo neoliberal y encumbrar funcionarios “recomendados, con buen sueldo, bien pagados, que no hacen nada”.
“¿Ustedes creen que esos trabajan el sábado y el domingo? No, ocho horas. O sea, es al desayuno, llegan a la oficina a las 10, tomar café, a leer el periódico, al Internet, dos o tres cosas, ya llegó la hora de la comida, ya no regresan, si regresan, una o dos horas. Ahora con la pandemia todo es por teleconferencias.”
El Presidente defendió a la empresa pública Internet para Todos, a la cual la CFE dio mayor autonomía para cumplir sus objetivos, y ahora tiene una bolsa disponible de 3 mil millones de pesos.
Aseveró que el INE es el órgano electoral más costoso del mundo –“los consejeros ganan el doble de lo que yo gano y trabajamos igual”, expresó– y “el colmo es que no es para hacer valer la democracia, sino para que no haya democracia. Sólo que seamos masoquistas, ¿cómo se va a permitir eso?”
Por tanto, expresó, “(el INE) tiene que ser autónomo verdaderamente, es que ahora no lo es. Y podría estar en el Poder Judicial. (convertirlo en) un poder autónomo, independiente, con gente íntegra, honesta, intachable, pero no lo que estamos ahora padeciendo”.
En el caso del INAI remarcó que su primera acción fue reservar la información relacionada con los beneficiarios de las condonaciones de impuestos en el gobierno de Vidente Fox, y ordenó reservar los expedientes del caso Odebrecht, la empresa que sobornó a Pemex para obtener beneficios.
De la Fiscalía Especializada para Asuntos Electorales, con un equipo de 80 personas para vigilar todo el país, según se le planteó en la conferencia, aseguró que el tema corresponde a la Fiscalía General de la República, que es autónoma, cuyo titular, Alejandro Gertz, comentó en una reunión con gobernadores “que tenían suficientes agentes de los ministerios públicos para evitar el fraude electoral”.