Guadalajara, Jal., El fiscal jalisciense Gerardo Octavio Solís dijo ser muy respetuoso no sólo de la decisión que tomó Saúl Canelo Álvarez de no solicitar apoyo a la dependencia que encabeza luego que uno de sus hermanos fue secuestrado, sino de todas las víctimas en general y, en particular “en este tipo de delitos”.
En entrevista con el programa deportivo estadunidense In Depht with Graham Besinger, el Canelo reveló que uno de sus hermanos –de quien no dio el nombre– fue secuestrado, pero que ante la evidencia de que “al gobierno no se preocupa por eso, se preocupa por otras cosas”, prefirió negociar él mismo durante tres días la liberación de su pariente y no pedir apoyo de las autoridades.
“Parte de los protocolos nos ordenan que en ciertos casos prevalece la decisión de los familiares respecto a las actuaciones ministeriales y policiales. En el caso al que hace referencia el boxeador, entendemos su postura”, afirmó el fiscal Solís ayer en rueda de prensa virtual.
Dijo que la Fiscalía y sus funcionarios “estamos para servir” y luego presumió que el área antisecuestros de la dependencia cuenta con “una buena infraestructura” y es “de las mejor calificadas del país.
“Se está capacitando de manera permanente al personal, Jalisco no está en los primeros lugares en este ilícito, vamos bien, con muchas víctimas rescatadas”, agregó.
El fiscal afirmó que la dependencia siempre estará al servicio de la ciudadanía en general, entendiendo como en el caso del secuestro del hermano del Canelo que se tiene que respetar cuando las víctimas tomen una decisión diferente por su cuenta.
Negro historial
Pesea los señalamientos del boxeador contra la acción de la justicia en México y en Jalisco, es conocido el historial de varios de sus hermanos por problemas con la justicia.
El más serio ocurrió en noviembre de 2012, cuando familiares de Enrique Gama Partida, joven de 18 años asesinado en Juanacatlán –de donde es originaria la familia del Canelo–, acusaron formalmente a Víctor Álvarez Barragán (a quien apodan el Paletas), uno de los hermanos del boxeador, de ser el autor del homicidio con un disparo en el pecho de la víctima.
A pesar de que testigos presenciales de lo ocurrido señalaron al Paletas como quien accionó el arma, la entonces Procuraduría de Justicia del Estado nunca lo detuvo.
En julio de 2015 también se informó de la detención de Ricardo Álvarez, otro hermano del pugilista por portación de un arma de fuego calibre 380 encontrada en su auto.
En 2016 otro consanguíneo del Saúl, Rigoberto Álvarez El Español, fue señalado de tener un negocio de venta de autopartes robadas en Guadalajara y la empresa fue clausurada