Max regresa a su barrio convertida en vocalista de un grupo de rock. Ahí la esperan los recuerdos, las últimas noticias y las verdades que durante años guardaron silencio.
La joven también se rencuentra con su pandilla Las castradoras de Santa Fe, un grupo de entre 12 y 18 años, que opera en la década de los 80, en la Ciudad de México, cuyas historias se develan en la cinta La diosa del asfalto, de Julián Hernández.
El largometraje, que se estrenó ayer, muestra otra visión del “empoderamiento femenino”, representado por cinco mujeres cuyas historias enfatizan valores como la sororidad, la lealtad, el liderazgo y el feminismo; pero a la vez se entrelazan temáticas que cobran vigencia “en una dolorosa actualidad que hace necesaria y urgente su denuncia y reflexión”, explicó el realizador.
La trama, expuso Hernández a La Jornada, “es un guion de Inés Morales y Susana Quiroz, el cual refleja sus experiencias de juventud en el barrio de Santa Fe, donde ocurrieron los acontecimientos verdaderos, pero modificados para esta ficción. La cinta exhibe la solidaridad y encuentros de un grupo de mujeres que deciden unirse para enfrentar a una sociedad que las ha mantenido marginadas durante mucho tiempo, representado en lo colectivo desde un grupo de contracultura”.
Prosiguió: “La película hace mención a la existencia de Los Panchitos en esa época, muy particular; donde existe un universo de personajes poderosos y comprometidos; la perspectiva de género detona una identidad femenina inteligente y vigorosa”. Las temáticas que se abordan como el feminismo, el empoderamiento y la violencia de género “están más vivas que nunca, a partir del movimiento #MeToo han cobrado fuerza y nos dejan en claro que las circunstancias son las mismas y hay que abrir los ojos”.
Aunque el tema fundamental “es el de la fraternidad y solidaridad entre el grupo de mujeres”, también se entretejen otros tópicos como la diversidad sexual, las drogas y la violencia intrafamiliar, los cuales “no asumimos de manera frontal, no queremos ver; pero para mí y las guionistas fue muy importante” retomarlos.
Esta producción es la segunda –después de Rencor tatuado– en la que Hernández aborda un guion que no es de su autoría, protagonizado por actrices consideradas como nuevos y promisorios talentos como Ximena Romo y Mabel Cadena. Además las canciones originales fueron compuestas e interpretadas por Jessy Bulbo, bajista y vocalista del grupo Las Ultrasónicas, banda de rock mexicano.
Con esta nueva producción, el director admitió que ha apostado por un trabajo que sigue una línea consecuente de su exploración del lenguaje cinematográfico, pero “buscando atraer nuevas miradas y espectadores que se identifiquen con los temas y las formas que peritan una comunicación más directa con el público” .
En La diosa del asfalto, con producción de Roberto Fiesco e Iliana Reyes Chávez, integran el reparto Alejandra Herrera, Nelly González, Samantha Orozco, Axel Arenas, Giovanna Zacarías, Pascacio López, Paulina Goto, Jimena Mancilla, Claudia Lobo, Esteban Caicedo, Raquel Robles, Juan Carlos Torres y Javier Oliván.