Hace ocho años, en una noche chamánica, la Bruja de Texcoco asumió su identidad femenina, la cual con “su arte, música y magia” ha desembocado en una propuesta de resistencia y empoderamiento.
“Yo no encontré a La Bruja, la bruja me encontró a mí en un ritual de sanación en Texcoco, donde un brujo me dijo: ‘te estaba esperando, pero no eres cualquier mujer, eres una bruja; mira tus manos son de mujer’”, recordó el artista transgénero sobre esa noche en que el chamán se “refirió a mi feminidad, sin insulto”, porque estaba acostumbrado a ser catalogado de manera insultante como “maricón o puto”.
A partir de ese momento, sostuvo, “hubo un cambio y supe que gracias a la tradición, la música y la magia que tenemos en México, con su gran riqueza cultural, se puede cruzar la línea y ser lo que quieras. Ahí nació La Bruja”.
El multinstrumentista charló con La Jornada a propósito de su colaboración en el homenaje a Cornelio Reyna, con la canción Carta invisible, que se estrena en plataformas este viernes. Afirmó: “Con este tema me muestro como soy, con mi proyecto, es algo muy interesante, sobre todo en una época en la que poder ser y expresarte como eres resulta algo complicado, porque se te juzga a partir de tus experiencias; ahora es muy real que te jodan en redes sociales”.
Sin embargo, al final, “esta sensibilidad no es algo nuevo. Imagino a Cornelio Reyna en su época, al mostrar sus sentires y expresarlos en su musicalidad; ha de haber sido algo muy fuerte entonces, porque (los hombres) siempre tienen que ser fuertes y no mostrar sus emociones”.
Lo cierto, es que “artistas como Reyna creyeron en el arte, que nos salva”. La educación machista, prosiguió La Bruja, “no se quita de la noche a la mañana; es algo con lo que vivimos desde siempre; ahora la idea es que sabemos que existe y la idea es empezar a ver estos procesos y deconstruirnos a partir de nuestras experiencias y el aprendizaje. Por eso, con mi proyecto me hago presente y digo: ‘¡órale! aquí está La Bruja; disfrutemos de la música y las canciones’”.
El camino ha sido difícil
En este sentido, La Bruja aceptó que no ha sido fácil su camino: “Esto es algo de mucho aprendizaje, puedes percibirme segura, pero también me vulnera, sobre todo, mostrarme como soy, con esta feminidad que hay en mí y, además, dejar ver mi sentir con mi música, la cual me identifica como mujer trans, mexicana y persona”.
Lo que diga la gente adulta sobre ella no es prioritario, porque “tengo una responsabilidad con las nuevas generaciones, que tienen que vivir sin culpa, sin violencia, sin ser juzgadas por expresar su identidad de género. Todo esto tiene que cambiar y aquí está La Bruja para enfrentarse con estos retos, que al final, son experiencias y vivencias que me llevan a empoderarme y colocarme en lugares donde no estaba acostumbrada”.
Agregó: “Yo me ponía la ropa de mi mamá desde que era niño, para mi es muy normal, pero para la gente no. Es lamentable que uno, desde pequeño, tenga que cuidarse de que no se le note lo puto, aunque lo entienda o no. Un niño tiene que dedicarse a jugar, a estudiar o a mil un cosas, no a ver si se le nota o no”.
Desde ahí, puntualizó, “empiezan los privilegios de los hetorosexuales; un niño hetero no se preocupa por todo eso, vive situaciones distintas”.
La Bruja trabaja en su siguiente álbum –aún sin título–, en el que expresará “los sentires” que la inspiraron durante la pandemia. En el disco habrá muchas de sus viviencias mágicas, que buscan conexión por medio de rituales, temazcales, limpias en la Huasteca o ir a curarse del mal de ojo. “Todos estos simbolismos son sentires mágicos con los cuales me identifico, los cuales estarán plasmados en mi próximo disco”.
En tanto, la voz, arpa, violín y el chelo de La Bruja se funden con guitarras, percusiones y sonidos programados por Demián Gálvez (Centavrvs) en una versión totalmente transgresora del tema Carta invisible del cantautor originario de Reynosa, quien es homenajeado con el álbum Cornelio Reyna… Por siempre, en el 80 aniversario de su nacimiento y 25 años de su partida, por Warner Chappell Music México.