Mientras la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) se comprometió a aportar 150 millones de pesos al Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt), redujo este año alrededor de 104 millones de pesos a su propia área de estudio, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), señaló el sindicato independiente de investigadores (SiiInifap).
La dependencia da preferencia a organismos extranjeros en detrimento de los nacionales, con lo cual deja de apoyar la investigación que ha hecho aportaciones relevantes al sector agropecuario y forestal, pero que enfrenta la inercia de gobiernos neoliberales que se caracterizaron por querer desmantelar las instituciones nacionales de investigación y apoyo al campo, indicaron en un comunicado.
Hay un acuerdo de colaboración Sader-Cimmyt en el que se menciona que está “dirigido a conjuntar los recursos acciones para el fortalecimiento de la seguridad alimentaria en los Estados Unidos Mexicanos a través de la investigación y desarrollo, la generación de capacidades, el desarrollo de redes de innovación y la transferencia de tecnologías al campo para que los productores de sistemas de maíz trigo y cultivos asociados a los mismos obtengan, rendimientos altos y estables, aumenten sus ingresos y contribuyan a mitigar los efectos del cambio climático”.
Todas esas tareas, así como el desarrollo de tecnologías y acompañamiento a los productores, las ha venido haciendo el propio Inifap aun con las limitaciones de personal, presupuestales, trabas y burocracias institucionales, expresa el investigador Ramón Garza García del SiiInifap.
Garza García dijo que en el titular de la Sader, Víctor Villalobos, prevalece la idea de apoyar organismos internacionales, que con los recursos públicos que han recibido en el tiempo no ha logrado reducir la dependencia del exterior ni mucho menos alcanzar la autosuficiencia en granos básicos como maíz y trigo. “Y también es de hacer notar, que se reduzcan los apoyos al Inifap, que es la principal institución nacional generadora de conocimiento y tecnología para el campo mexicano. Desde 2004, cuando Vicente Fox intentó desaparecerla, se le ha estado desmantelando paulatinamente”.
También anota que el convenio Sader-CIMMYT se firmó el 17 de diciembre del 2020 y se hace la entrega del recurso con un puenteo a través del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), que no tiene competencia para ello.