Ciudad de México. Pese a que los niños y adolescentes desde hace más de un año no tienen clases presenciales debido al COVID-19, algo que no ha cambiado es su exposición a los productos chatarra en su entorno educativo, pues en las plataformas en que se transmiten sus clases virtuales están a un click de adquirirlos, incluso mientras toman la materia Vida Saludable, denunciaron integrantes de la Red por los Derechos de la Infancia en México y El Poder del Consumidor.
En conferencia de prensa virtual anunciaron que esta situación que contraviene los derechos de los niños y adolescentes a la salud, sobre todo en el entorno de COVID-19, y el agravamiento de los síntomas cuando se padece sobrepeso u obesidad, se informó a la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), defina Gómez Alvarez a travñes de una carta enviada el 21 de abril.
Destacaron que la industria de alimentos y bebidas encontró una oportunidad para comercializar sus productos no saludables a través de las plataformas digitales del programa Aprende en Casa, “violando los derechos a la salud y alimentación de niñas, niños y adolescentes en los espacios educativos”.
El programa Aprende en Casa, fue lanzado por la SEP en el contexto de la pandemia por COVID-19, en abril del 2020 con la finalidad de que los estudiantes continuaran con su educación, a través de la transmisión diaria de los contenidos educativos en canales de televisión y plataformas de internet.
Los resultados del estudio exploratorio Exposición de la infancia a la publicidad de comida chatarra en las plataformas digitales de Aprende en Casa, realizado por El Poder del Consumidor, revelaron que por cada hora de navegación en las plataformas educativas los estudiantes observan entre uno y cuatro anuncios de alimentos y bebidas, llegando a ver en una jornada escolar hasta 20 anuncios de estos productos.
El estudio exploratorio se realizó en los meses de diciembre del 2020 y febrero del 2021 y tuvo como propósito conocer la experiencia de estudiantes de primaria y secundaria al usar las plataformas educativas de este programa para identificar la exposición a anuncios publicitarios de alimentos y bebidas.
Los monitoreos se realizaron en el “canal Aprende en Casa en YouTube y la aplicación Aprende en Casa” y en este análisis se evidenció que los escolares, mientras toman clases son expuestos a anuncios de refrescos, papas, galletas, comida rápida, chocolates, helados y jugos con azúcar.
Los testimonios de los estudiantes que participaron en el estudio demuestran cómo es que se sienten atraídos por el tipo de publicidad a la que están expuestos en las plataformas educativas. “No nos deben poner tantos productos de esos que no podemos consumir como refrescos, Coca Cola con etiquetas y todo eso, porque hacen que nosotros mismos agarremos ello; que nos pongan cosas más saludables o algo adecuado”. (Estudiante de secundaria, Oaxaca, 2021).
“Yo les diría que en temas educativos deben quitar los anuncios para que no fueran una distracción para nosotros”. (Estudiante de secundaria, Oaxaca, 2021).
La Organización Mundial de la Salud ha destacado que la publicidad de alimentos de mala calidad, caracterizados por el exceso de calorías, azúcares, grasas y sodio, influyen en los gustos y preferencias a corto y largo plazo, contribuyendo al deterioro de los hábitos de alimentación.
En México uno de cada 3 niñas y niños en edad escolar viven con sobrepeso y obesidad, y que una tercera parte del total de la energía que consumen proviene de refrescos, pastelillos, jugos con azúcar, cereales de caja y comida chatarra en general.
“Las plataformas digitales educativas son los nuevos espacios de enseñanza, el estudio que realizamos en El Poder del Consumidor evidenció que, en una jornada escolar regular, niñas y niños ven hasta 20 anuncios de comida chatarra y bebidas azucaradas al día.
“Por lo que hacemos un llamado a las autoridades educativas para que protejan y garanticen el derecho a la salud y a una alimentación sana en cualquier contenido educativo oficial, sin importar la plataforma o privado que lo replique”, afirmó Liliana Bahena, coordinadora de la campaña Escuelas Saludables en El Poder del Consumidor.
Javier Zúñiga, coordinador del área legal en El Poder del Consumidor, comentó que “en el contexto de la pandemia, los espacios virtuales, ya sea mediante canales de difusión de materiales educativos como las plataformas de aprendizaje, deben ser equiparados a los nuevos salones de clase.
“Por lo cual, es obligación tanto de la SEP como de los particulares respetar las prohibiciones de exhibir publicidad a las niñas, niños y adolescentes. Es necesario que lo que muestra el estudio (una sobreexposición a la publicidad de comida chatarra a los y las menores) se entienda como una violación a sus derechos a la salud, alimentación y educación”.
Juan Martín Pérez, Director Ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México, dijo que es “fundamental recordar que los contenidos curriculares, así como aquellos que aparecen en los entornos educativos (presenciales y virtuales), forman parte de la provisión de servicios educativos que deben ser comprendidos como la garantía del derecho a la educación, pero también a los derechos a la salud y a la alimentación en un sentido de integralidad entre éstos.
“Visto así, no se trata de un asunto adjetivo o al margen de los contenidos, sino consustancial a la experiencia educativa que actualmente viven millones de niñas, niños y adolescentes en el país.
“La progresividad en la protección y garantía de derechos es la clave de comprensión para ubicar que es deber del Estado mexicano regular también esta actividad publicitaria, pues desatender esta tarea podría implicar algún grado de regresividad en los avances logrados. En un país con altos índices de obesidad y sobrepeso infantil, acciones como ésta pueden representar una importante labor de prevención en la profundización de este problema”.
En la misiva a Delfina Gómez se pide “restringir toda la publicidad de productos en las plataformas y contenidos educativos oficiales y, de manera especial, de alimentos y bebidas no saludables y prohibir las diversas prácticas publicitarias dirigidas a los infantes por medio de cualquier contenido oficial educativo”.
También “garantizar el acceso y contenido educativo en plataformas digitales oficiales de Aprende en Casa para educación secundaria y bachillerato; asegurar impartir contenidos y transmitir mensajes que fomenten hábitos de vida saludable e incorporar contenido en materia de derechos de la infancia a la información, y las afectaciones del consumismo y la publicidad en la sociedad”.