El coronavirus ha retrasado la atención de pacientes con Hipertensión Arterial Pulmonar (HAP), y también los diagnósticos, señalaron neumólogos y la Asociación Mexicana de HAP. No obstante, celebraron que pronto serán aprobados dos nuevos medicamentos que serán sumados al cuadro básico para tratar la enfermedad.
En conferencia de prensa virtual con motivo del Día Mundial d Lucha contra la HAP, que se conmemora el 5 de mayo, Tomás Pulido, jefe del Departamento de Cardioneumología del Instituto Nacional Cardiología (Incan) detalló que “es una enfermedad silenciosa, porque los síntomas aparecen cuando la enfermedad está en etapas avanzadas, eso significa que ya hay lesión importante en las pequeñas arterias pulmonares que han hecho que aumente la presión”.
Detalló que “los primeros años la persona puede permanecer asintomática, y conforme va pasando el tiempo empiezan con síntomas; el primero es la falta de aire, que es progresiva, no hay cura para la enfermedad. En México la supervivencia sin tratamiento es de tres años”.
Tras exponer que, gracias a los nuevos medicamentos, “hemos podido lograr que los pacientes vivan más tiempo, y con una buena calidad de vida”, destalló que los síntomas o manifestaciones clínicas de la enfermedad son comunes a las enfermedades pulmonares y cardiacas. Por ejemplo, la disnea o falta de aire, el síncope o desmayo, edema (hinchazón) en piernas, aumento del diámetro abdominal y cianosis”.
El HAP tiene una prevalencia de 2.4 casos por cada millón de habitantes, y en relación al género es más común en mujeres (cuatro casos en mujeres por cada caso en hombres). “Se cree que pueden tener una relación importante las hormonas femeninas como la progesterona. Estas pueden desencadenar un proceso inflamatorio en las arterias pulmonares”.
Paula Cabral, presidenta de la Asociación Mexicana de HAP dijo que uno de los principales retos del HAP es lograr el diagnóstico, pues entre la primera consulta con el médico de primer contacto y llegar a la atención en el tercer nivel pasan entre “dos y tres años, tiempo para que la enfermedad progrese”, y es que con frecuencia los síntomas son “confundidos” con otros padecimientos cardíacos o pulmonares, principalmente, aunque también con consecuencias de la obesidad (si el paciente tiene exceso de peso) o con epilepsia, “es una enfermedad por descarte”.
Luego cuando ya se tiene el diagnóstico se enfrenta otro desafío: tener el acceso a los fármacos” y destacó que ahora “aumenta la posibilidad de que dos medicamentos sean agregados al cuadro básico, después de tener solo uno, ahora se aumentará”.
Héctor Glen Valdez López, médico neumólogo adscrito al Área de Fisiología Pulmonar del Hospital 34 del IMSS en Monterrey detalló que en el país hay “ocho fármacos disponibles, y en poco tiempo podremos disponer de dos más en todas las instituciones”. Las medicinas “mayor sobrevida, menos hospitalizaciones y mejoran la calidad de vida”.
En el Congreso se encuentra la iniciativa para declarar el 5 de mayo, como día nacional de lucha contra el HAP.