Madrid. Un informe elaborado por técnicos del Banco de España, advierte que la economía mexicana podría llegar a crecer hasta 4.4 por ciento del producto interno bruto (PIB) en 2021, lo que supondría una recuperación de poco más de la mitad de lo que se perdió el año anterior, en el que se paralizó una buena parte de la actividad económica y comercial debido a la pandemia.
El documento también advierte que la evolución final de la economía en México y en el resto de América Latina dependerá en gran medida del control de la pandemia de Covid-19 y de la capacidad de cada país para vacunar a su población; de hecho, en el informe se especifica que a finales de año México podrá tener vacunada a 50 por ciento de su población.
El informe del banco central del país ibérico se basa en estudios económicos y estadísticos de la evolución de las principales economías de América Latina, sobre todo Brasil y México, como las dos economías más poderosas de la región. En una de sus principales conclusiones, advierte que “en el caso de México, la economía crecería 4.4 por ciento en 2021 (-8.5 por ciento en 2020), en línea con el consenso de los analistas, y 2.5 por ciento en 2022. A pesar del avance previsto en los dos años, de acuerdo con este escenario, sólo Brasil habría recuperado el nivel de producto anterior a la pandemia (lo alcanzaría a fines de 2021), mientras en México aún se situaría, a finales de 2022, casi 2 por ciento por debajo”.
Vacunación masiva, clave de la política económica
Uno de los aspectos más importantes del informe es lo relacionado con la vacunación y la evolución de la pandemia en cada país, ya que, según la máxima de todos los analistas internacionales, la principal y más importante política económica que pueda hacer un país es precisamente la vacunación masiva contra la enfermedad.
En el informe del Banco de España se explica que la evolución de la pandemia sigue siendo el principal factor determinante. La superación de la crisis sanitaria llevaría a la normalización de la actividad económica, además de al eventual uso de los colchones de liquidez que han acumulado los hogares. Por tanto, el avance en los procesos de vacunación tiene una relevancia crucial.
En la fecha de cierre del informe, se había inoculado al menos con una dosis de alguna vacuna contra el Covid-19 a casi 40 por ciento de la población de Chile, a poco más de 8 por ciento en Brasil y Argentina, a alrededor de 6 puntos porcentuales de la de México y a un porcentaje inferior a 5 en los casos de Colombia y Perú. El promedio de inmunización en las economías avanzadas se situó en cerca de 22 por ciento de la población, si bien, en agregado, en las economías emergentes fue de 6 por ciento.
Para el final del año, las vacunas adquiridas hasta el momento por los países serían suficientes para inmunizar a entre 50 por ciento de la población en México y a 250 por ciento de la de Chile, lo que, unido a cierta inmunidad natural de las personas que han superado la enfermedad, podría conducir a un avance importante en el control de la crisis sanitaria este año, si las vacunas no pierden efectividad.
El informe también refleja la preocupación por el alto endeudamiento público de la región, que podría acarrear consecuencias financieras de gran calado.
“El deterioro de las principales magnitudes fiscales, que ha conducido los niveles de deuda pública a magnitudes inéditas en las últimas décadas, junto con la persistencia de la crisis y algunos problemas estructurales previos (como la situación de la petrolera estatal Pemex, en México), están llevando, en algunos casos, a un aumento de la percepción del riesgo por parte de los inversores y de las agencias de calificación crediticia sobre la deuda de algunos países, como Colombia, Brasil o México”.