Ciudad de México. A pesar de la “erosión en algunas métricas crediticias” de México, Moody’s reafirmó en Baa1 la calificación de la deuda respaldada por el gobierno; dejó la perspectiva negativa, dado un "marco de política más débil".
La firma de riesgo explicó que decidió mantener sin cambios la calificación de la deuda del país se debe a que el deterioro de las cuentas fiscales se ha contenido, “en parte como consecuencia de la actitud fiscal austera que se adoptó durante la crisis” y también a que se prevé que la contracción económica se revierta.
En el corto plazo, considera que el crecimiento en México se verá impulsado por Estados Unidos y en en el mediano plazo la tendencia en el producto interno bruto (PIB) disminuirá a los niveles que había previo a la crisis.
Agregó que la perspectiva negativa refleja de un marco de política más débil; también observa como riesgo que el crecimiento a mediano plazo se vea afectado por la atonía de la demanda interna, las débiles perspectivas de inversión y el crecimiento limitado de la productividad.
Moody’s reiteró lo ya dicho en varias acciones de calificación para México, Petróleos Mexicanos (Pemex) es un riesgo para las cuentas fiscales, dado que la agencia considera poco probable que la estrategia del gobierno actual aborde con éxito los desafíos de la compañía y en general del sector energético.
Simultáneo a la publicación de Moody’s, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) subrayó que “refrenda la estrategia iniciada en 2019 para el fortalecimiento de Pemex, que es el mayor contribuyente del presupuesto federal, como una inversión de mediano y largo plazo”.
“Esta estrategia ha permitido estabilizar la producción petrolera y aumentar las reservas durante 2019 y 2020, luego de años de caídas consecutivas, al tiempo que se han preservado finanzas públicas sanas. Como resultado, en 2020 Pemex contribuyó al erario público con cerca de 600 mil millones de pesos, en el peor año para la industria petrolera desde 1933”, abundó.
También subrayó que la nota crediticia se mantiene tres peldaños arriba del grado de inversión y hace que el país mantenga el acceso a los mercados financieros internacionales en condiciones favorables, tanto para el sector público como el privado.