La obra Fariseos regresa al Centro Nacional de las Artes (Cenart) para ofrecer una segunda temporada, del 6 de mayo al 6 de junio.

De Hugo Alfredo Hinojosa y dirigida por Víctor Weinstock, Fariseos refleja lo que sucede en una cárcel de máxima seguridad de México cuando la sensación de ingobernabilidad es imperante y los grupos de poder mueven sus fichas. En el penal se ha organizado un motín y se ha tomado el control de todas las áreas. La situación de los amotinados se complica después de lograr su cometido, pues hay que resolver quién tendrá el control de la prisión recién tomada.

Es una propuesta que nos coloca de frente a las entrañas del universo carcelario mexicano, para darnos cuenta de que representa nuestra propia versión del infierno, uno al que los mexicanos nos estamos acostumbrando a vivir. Hinojosa hace una propuesta desde el crudo escenario de un microuniverso sin ley definida, en donde todo puede suceder.

Fariseos es una obra que se adaptó a los tiempos de pandemia y la sana distancia, dejando de lado las limitantes para convertirlas en ventajas. Por ejemplo, se diseñó una estructura escenográfica y de trazos que, dentro de lo posible, evita el contacto entre los actores. Además, utilizan máscaras especialmente diseñadas para funcionar como cubrebocas que no estorben a su interpretación.

Hinojosa, creador de obras como Misericordia, Desiertos y El laberinto de un hombre solo, entre otras, presenta un teatro político que no escapa al momento histórico ni al lenguaje; critica el juego político que instaura la ilusión del progreso duradero, aunque inmóvil, creando espejismos y empatías.

La obra “es un retrato crudo y concentrado de los horrores del México contemporáneo, de toda la América Latina actual: un cabaré infernal, una prisión eterna y reiterativa, una máquina de torturas infinitas. Quien decida entrar a este mundo convulso y enredado, a pesar de esta advertencia, querrá leer la nota roja de un periódico amarillista para calmarse. Es muy fácil imaginar esta cárcel como una metáfora posible del mundo entero en un futuro inmediato”, expresa Víctor Weinstock.

Dramaturgia en dos partes

El diseño de escenografía e iluminación son de Patricia Gutiérrez; vestuario y maquillaje, de Brisa Alonso; música original, de Rodrigo Castillo; diseño de movimiento escénico y coreografía, Jonathan Villeda. El asistente de dirección es Luis Ángel Gómez. El elenco lo integran Jorge Ávalos, Mario Zaragoza, Rodolfo Arias, Gastón Yanes, Rodolfo Guerrero; Fernando Banda alterna con Larick Huerta, Humberto Solórzano, Javier Sánchez y Ginés Cruz.

Fariseos se presentará del 6 de mayo al 6 de junio en el teatro Raúl Flores Canelo del Cenart. La puesta en escena cuenta con dos partes que si se ven por separado se entienden muy bien.

La primera parte se presenta los jueves y sábados; la segunda, los viernes y domingos.

El costo de los boletos es 120 pesos, están a la venta en el sistema Ticketmaster y en las taquillas del Cenart. El público deberá seguir un riguroso protocolo sanitario para la protección de todos, el cual incluye el acceso a través de un filtro sanitario, así como uso obligatorio de cubrebocas y mantener sana distancia.