La Secretaría de la Función Pública (SFP) aplazará al 30 de julio el regreso a las oficinas de la mayoría de los empleados de la administración pública federal, por lo que sumarán 16 meses de trabajo a distancia y home office.
De acuerdo con un antreproyecto enviado por la SFP a la Comisión de Mejora Regulatoria (Conamer), con esta medida se busca reducir el riesgo de contagios y la dispersión del Covid-19, por lo que sólo continuará laborando de manera presencial el personal indispensable para que el gobierno cumpla sus funciones.
A principios del año, la SFP había anunciado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) que este 30 de abril terminaría el periodo en el que los servidores públicos podrían seguir laborando a distancia, como una medida adoptada para enfrentar la pandemia.
En el documento enviado recientemente a la Conamer, la SFP señala que se buscará que realicen el trabajo a distancia en aquellos casos en los que sea posible y no se altere el debido cumplimiento de sus funciones, en especial de personas con discapacidad, embarazadas o en lactancia.
También indica que se tendrá especial énfasis en que no realicen sus trabajos desde las oficinas aquellas personas que padezcan enfermedades crónicas como obesidad mórbida, diabetes, hipertensión arterial, asma, enfermedades cerebrovasculares, infección por VIH, enfermedad renal crónica o que estén en tratamientos de cáncer.
“Durante el periodo comprendido entre el 3 de mayo y el 30 de julio de 2021, con la finalidad de reducir el riesgo de contagio y dispersión del coronavirus, de conformidad con las necesidades del servicio y sin alterar el debido cumplimiento de las funciones institucionales”, se lee en el documento.
Se puntualiza que quedarán excluidas de esta disposición las secretarías de la Defensa Nacional, de Marina y de Seguridad y Protección Ciudadana, así como la Guardia Nacional.