Washington. “Mi padre fue ejecutado”, sostuvo ayer Kahlil Ferebee, al informar, acompañado de su familia, que el afroestadunidense Andre Brown Jr, abatido la semana pasada por la policía en Carolina del Norte, recibió cinco balazos, como constata una autopsia independiente.
“Le dispararon en la nuca”, denunció ante la prensa el hijo de Andrew Brown Jr, el hombre que murió a manos de la policía el 21 de abril en Elizabeth City, pequeña ciudad de Carolina del Norte.
El lunes las autoridades mostraron a los familiares un breve video de los hechos filmado por la cámara de uno de los policías presentes durante el incidente.
La policía local aún no ha explicado las circunstancias del caso, que ocurrió como parte de una investigación sobre tráfico de drogas. Según la institución, los agentes tenían una orden de detención y registro contra Andrew Brown Jr.
Testigos citados por medios locales afirmaron que la víctima recibió los cinco disparos mientras se alejaba de los agentes en su automóvil y no representaba amenaza alguna para los uniformados.
Según la autopsia presentada por la familia, Brown fue alcanzado por cuatro balas en el brazo derecho y otra en la nuca.
“Entró por la base del cuello, en la parte inferior del cráneo y se detuvo en su cerebro. Esa es la causa de la muerte”, comentó el abogado Ben Crump, que representa a la familia.
“Mi padre fue ejecutado cuando trataba de salvar su pellejo”, acusó Khalil Ferebee.
La policía, que ha solicitado permiso a un juez para difundir el video de la escena, pidió no apresurarse a sacar conclusiones.
“Este trágico accidente duró menos de 30 segundos, los videos de las cámaras para peatones se mueven y a veces son difíciles de analizar”, indicó el sheriff del condado de Pasquotank, Tommy Wooten.
“Sólo cuentan una parte de la historia”, continuó, al asegurar que la policía seguía entrevistando a los testigos y recabando información.
Los agentes implicados han sido dados de baja, afirmó el sheriff.
Anticipando “posibles disturbios civiles”, la alcaldesa de Elizabeth City, Bettie Parker, declaró el toque de queda a partir de las ocho de la noche (hora local) hasta las 6 de la mañana, “mientras sea necesario”, para proteger a los ciudadanos.
Hasta ayer se cumplieron seis días de protestas consecutivas en varios puntos de Carolina del Norte. La noticia de que la familia sólo pudo acceder a 20 segundos de todas las imágenes que se grabaron provocó que cientos de manifestantes volvieran a las calles bloqueando algunas arterias de la ciudad.