Ciudad de México. México es un país clave dentro de la estrategia de Nestlé para combatir el cambio climático, cuyo enfoque está en la agricultura regenerativa y en la migración hacia el uso de energías renovables, aseguró Benjamin Ware, director de abastecimiento sostenible y desempeño climático de la empresa con sede en Suiza.
Al participar en el foro virtual “Hacia la producción de alimentos regenerativos”, destacó que México, junto a Brasil y Estados Unidos en el continente americano, son países con una gran producción de cereales, además de que cuentan con un gran número de ciudadanos y, por tanto, de consumidores.
Específicamente en México, dijo, Nestlé se abastece de café, azúcar y cacao, por lo que tiene un gran compromiso con sus comunidades y con el medio ambiente.
“Definitivamente México es parte de los ejes principales para este año. De hecho, ya comenzamos desde el año pasado con la planeación de lo que haremos, y de entrada ya comenzamos a plantar 1.5 millones de árboles, cuyo objetivo es nutrir el suelo y capturar carbonos.”
Lo anterior forma parte de las medidas globales que Nestlé está poniendo en marcha para reducir a la mitad sus emisiones en 2030 y lograr cero emisiones netas en 2050.
Nestlé es una de las empresas firmantes del compromiso de la Organización de las Naciones Unidas denominado “Ambición empresarial para los 1.5 °C”, convirtiéndose en una de las primeras firmas en compartir su plan detallado con plazos concretos antes de lo previsto.
A escala global, las acciones de la compañía se centran en apoyar a los agricultores y proveedores para avanzar hacia la agricultura regenerativa, plantar cientos de millones de árboles en los próximos 10 años y completar la transición hacia una energía 100 por ciento renovable hacia 2025.
Además, dijo Ware, Nestlé está aumentando continuamente el número de marcas de carbono neutral.
Emily Kunen, líder global de abastecimiento responsable de Nestlé, señaló que las empresas se deben asegurar de que la forma en que producen y cultivan alimentos ayude a conservar y restaurar los bosques, para lo que se debe ser muy proactivos a la hora de tomar medidas dentro de las regiones en las que se opera para garantizar que la producción de alimentos sea sostenible y respeten los derechos comunitarios.
Antes del encuentro virtual, en un comunicado, Mark Schneider, director general global de Nestlé, enfatizó que “la lucha contra el cambio climático no puede esperar y nosotros tampoco. Es imperativo para el éxito de nuestro negocio a largo plazo”.