Integrantes del Movimiento de Muralistas Mexicanos emitieron un comunicado en el que deploraron que la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México “actúe una vez más con dolo y alevosía contra la comunidad artística”, a propósito de la convocatoria que invita a los artistas plásticos a realizar pinturas, murales y esculturas para la mejora de las Unidades Habitacionales de Interés Social y Popular, la cual demandan restructurar.
Dicha convocatoria, apuntaron, “precariza a los artistas plásticos poniéndolos a competir por migajas presupuestarias”, ya que, explicaron, “se pretende que los artistas realicen 190 murales de unos 100 metros cuadrados (ocho por 12.5 metros). Noventa murales con un costo de 74 mil 400 pesos cada uno IVA incluido, lo que a duras penas alcanzará para los materiales, y 100 murales de 5 mil pesos cada uno, que sólo alcanza para una cubeta de pintura de calidad media. Ya no digamos que los montos para una escultura no alcanzarían ni para hacerla de cartón”.
Las autoridades culturales locales deberían saber que “para pintar un mural de esas dimensiones deben cubrir gastos de pintura y materiales, andamiaje o grúa, trabajo de investigación y salarios del artista o artistas en caso de colectivos”, señalaron; además, cuestionaron la capacidad del comité técnico encargado de evaluar los proyectos.
Por tales motivos, demandaron a la Secretaría de Cultura local, a la Procuraduría Social y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, se restructure la convocatoria.
La Secretaría de Cultura respondió que “no se prevé requerir una modificación”.
Respecto de los criterios para asignar el tamaño de los espacios donde se plasmarán los murales, apuntó que el tamaño de éstos tiene que ver con cada una de las unidades habitacionales, y que junto con representantes de cada una se definirá el lugar de la intervención.
Sobre los apoyos económicos a los artistas, sí se consideran son suficientes, apuntó la Secretaría de Cultura local. Los recursos destinados a la convocatoria pertenecen a la Procuraduría Social de la Ciudad de México (Prosoc) y el “objetivo es dar mayor alcance y participación a los artistas interesados que puedan acoplarse a dicho recurso; no se trata sólo y necesariamente de murales, sino que se consideran también otras expresiones artísticas”.