Para no cargar con el costo electoral, los grupos parlamentarios acordaron que, en la actual legislatura, la reforma –que incluía el derecho a recibir educación sexual– ya no se abordará.
Diputadas de Morena, PRI, PAN, PRD y PT reventaron el encuentro, citado para el jueves pasado por la mañana, donde se votaría el proyecto de dictamen respectivo, e incluso Soraya Pérez Munguía (PRI) exclamó: “¡espero, en nombre de Dios, que no haya quórum!”
En la reunión plenaria previa del PRI, la legisladora por Tabasco reveló el rechazo de los pastores de su iglesia y de las organizaciones de padres de familia de la entidad a garantizar la interrupción del embarazo.
En un chat interno, la tarde del miércoles, su compañera de bancada, Cinthia López Castro, dijo que aprobar esos derechos a las mujeres dividiría a la Alianza por México, que la postuló para relegirse como diputada.
López Castro, quien fue directora de Vinculación de la Presidencia en el sexenio pasado, afirmó: “ustedes saben que soy la más progresista y estoy a favor, pero me parece un pésimo momento político (aprobar) este dictamen. Yo, al igual que muchos, vamos por la alianza y esto dividirá a la oposición”.
Convocó a las diputadas del tricolor en las comisiones de Salud y de Igualdad de Género a impedir la sesión: “¡que bajen el tema. Esto nos va a dividir horrible ahorita!”.
La ex funcionaria recibió felicitaciones de Lily Cortés, Martha Garay, Sergio Sisbeles y de Pérez Munguía, quien añadió: “coincido, tenemos que romper el quórum. No es tiempo de estas iniciativas”.
Al día siguiente, Pérez Munguía acudió a la cita semipresencial para evitar la reunión y argumentó que la propia Junta de Coordinación Política había ordenado cancelarla. “¡Esta sesión es ilegal! No pueden convocar cuando no hay quórum”, reclamó a gritos, aunque ella misma fue parte del arreglo para reventar la reunión.
En contraparte, Sol Merino (PRI) dijo que las diputadas veían el tema desde su moral. “El embarazo infantil y adolescente y, por lo tanto, el aborto, deben analizarse desde la perspectiva de salud pública, antes que moral”.
Para no legislar en la materia se ausentaron ocho diputadas de Morena de la Comisión de Igualdad de Género, a petición de su coordinador, Ignacio Mier: Socorro Bahena, Patricia Ávalos, Katia Castillo, Vanessa del Castillo, Melba Farías, Dorheny García, Eugenia Hernández Pérez y Ana Peralta. Seis diputadas panistas, dos del PT, dos del PRI, una del PES y otra del PRD se sumaron al boicot.
Ya fuera de la transmisión, las diputadas entraron a un agrio intercambio. “Los que no quisieron fueron los de Morena. ¡Que le echen la culpa a los del presidente (Andrés Manuel) López Obrador!”, dijo López Castro. “¡No se puede legislar en contra de la vida!”, secundó Paulina Teissier, del PES, partido ligado al cristianismo evangélico.