Los errores cometidos por la dirigencia de Morena en el proceso de definición de candidatos tendrán “costos” que aún deberán medirse, explicó Héctor Díaz-Polanco, quien fue presidente de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de esta fuerza política por ocho años, incluso antes de que Morena obtuviera su registro como partido.
Acotó que sería lamentable que militantes usaran esa disputa para impactar en lo electoral, ya que “la receta” para el partido guinda debe ser un impulso unánime en las presentes campañas. El objetivo primordial, señaló, debe ser ganar la mayoría en la Cámara de Diputados. No obstante, consideró que después de junio debe haber un cambio de dirigencia y un ajuste a los estatutos.
La inconformidad de morenistas en todo el país que se generó en el marco de las definiciones de candidaturas pudo evitarse, adujo. Aunque insistió en su llamado a la unidad en este momento, apuntó que pese a las voces al interior del partido que piden dejar el debate interno para después de los comicios, tampoco “tienen por qué olvidarse de estos errores o estas decisiones incorrectas”.
A pesar que muchos militantes sufrieron un “embate” en su contra que los marginó de las candidaturas, sostuvo que la mayoría tiene una “gran nobleza y un agudo sentido político”, por lo que se han sumado a la campaña para estar al pie del cañón.
“Hay mucha claridad respecto a una cuestión fundamental, y es que en esta etapa lo que importa es garantizar que la derecha no vuelva por sus fueros y garantizar el triunfo arrollador de Morena”. Además, aseveró que los morenistas “tienen clarísimo que sería un gran pecado político, un gran error político, que por asuntos de diferencias entre posiciones se permitiera que la derecha volviera a posicionarse en la estructura política”.
Interrogado sobre las críticas de simpatizantes ante escándalos de candidatos, o de abanderados a quienes la población vincula con otras fuerzas políticas, Díaz-Polanco expuso que pasado el periodo electoral se debe determinar quiénes son los responsables de errores en el proceso de definición de candidaturas, mismas que se dieron incluso con acciones “contrarias” a los estatutos.
“Todo esto que ha pasado tiene que tener consecuencias, hay que hacer un balance y determinar responsabilidades y culpabilidades, y adoptar las medidas que correspondan. La dirigencia nacional que ha cometido esos errores no puede salir incólume después del proceso electoral. No fue un juego lo que hicieron, lo que hicieron fue muy grave”.
Lamentó además que se hayan tomado decisiones pensando en cálculos políticos rumbo a 2024, a la vez que llamó al partido a reforzarse para no presentar tantas “dificultades y debilidades” en los siguientes procesos.