Washington. La vicepresidenta Kamala Harris informó que Estados Unidos entregará 310 millones de dólares adicionales en ayuda a Centroamérica, luego de una reunión virtual celebrada ayer con el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, mientras ambos países acordaron trabajar juntos para controlar la migración.
El presidente Joe Biden, quien se ha alejado del enfoque migratorio de línea dura de su predecesor Donald Trump, dio a Harris el trabajo de liderar los esfuerzos de Estados Unidos con México y los países del llamado Triángulo del Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras) para evitar que los migrantes crucen a Estados Unidos.
“Queremos trabajar con usted de una manera que le brinde esperanza al pueblo de Guatemala, de que habrá una oportunidad para ellos si se quedan en casa”, comentó Harris, quien visitará la región en junio.
Huracanes consecutivos y el impacto económico de la pandemia aumentaron el número de personas que enfrentan hambre este año en Guatemala, Honduras y El Salvador a 7.8 millones, según el Programa Mundial de Alimentos de la ONU.
Tras la reunión virtual Harris-Giammattei, el canciller guatemalteco, Pedro Brolo, dio a conocer que Guatemala y Estados Unidos acordaron “establecer una nueva fuerza de tarea conjunta de protección de fronteras”, que incluye a un pequeño grupo de funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por su siglas en inglés).
Indicó que unos 16 funcionarios del DHS viajarían a Guatemala para capacitar a funcionarios locales en el fortalecimiento de la infraestructura fronteriza.
Durante la administración de Trump, un pequeño grupo de funcionarios del DHS también operó en Guatemala durante un tiempo.
Brolo agregó que Harris también habló de ayudar a construir centros para deportados y reforzar la seguridad en puertos. Guatemala enviará un equipo a Estados Unidos para que ayude a reunir a menores guatemaltecos no acompañados con sus padres.
México informó que en marzo más de 18 mil niños centroamericanos no acompañados cruzaron su territorio de camino a Estados Unidos.
Brolo culpó en parte a Biden del aumento de la migración y sostuvo que los traficantes de personas utilizaron expectativas de “mayores beneficios” para los migrantes que surgieron con la llegada de la nueva administración estadunidense.