Jerusalén. La organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch calificó este martes de "apartheid" la política de Israel frente a los palestinos que forman parte de su población y los que viven en los territorios ocupados, una acusación refutada por las autoridades israelíes.
Algunas ONG israelíes usan el término "apartheid" desde hace unos meses para referirse a las políticas de Israel hacia los palestinos que viven en su territorio, que descienden de aquellos que se quedaron en sus casas en 1948, tras la creación del Estado de Israel, y hacia los palestinos de Jerusalén-Este, Cisjordania y la Franja de Gaza.
Pero es la primera vez que una gran ONG internacional de defensa de los derechos humanos usa el término "apartheid".
"Basándose en sus investigaciones, Human Rights Watch concluye que el gobierno israelí mantiene una dominación deliberada de la población judía israelí sobre los palestinos en todo Israel y en los territorios ocupados", señala el informe publicado este martes.
Cuando esta "dominación deliberada" se suma a una "opresión sistemática" y a "actos inhumanos" "se trata de un crimen del apartheid", concluye HRW, diciendo que se basa en la definición legal del apartheid y no en una comparación con la política aplicada antiguamente en Sudáfrica con criterios raciales.
Antes incluso de la publicación de este informe, el ministerio israelí de Relaciones Exteriores dijo a la AFP que se trataba de un "panfleto de propaganda", sin ninguna vinculación con "los hechos o la verdad" y redactado por una organización movida "desde hace tiempo por una agenda antiisraelí".
La Autoridad Palestina no ha reaccionado por ahora a este informe.
"Llevamos años diciendo que estamos cerca del apartheid (en Israel/Palestina) y creo que ahora está claro que se ha cruzado el umbral", declaró a la AFP Omar Shakir, autor de este informe de más de 200 páginas.
El "umbral" al que se refiere el responsable se ha cruzado en los últimos años con el aumento de las colonias israelíes en Jerusalén Este (la parte oriental de la Ciudad Santa, ocupada en 1967 por Israel y anexionada posteriormente) y en Cisjordania, también ocupada, dijo Shakir.
El autor del informe estima que hay casi 700 mil colonos israelíes viviendo en estos asentamientos, que iban a ser "temporales" y se han convertido en construcciones "permanentes" por falta de acuerdo para el reconocimiento de un Estado palestino.
En su informe, HRW cita también las restricciones de movimiento, las confiscaciones de tierras, el traslado forzoso de población, la negación de los derechos de residencia y la suspensión de derechos civiles como ejemplos de los abusos que Israel comete hacia los palestinos.