Teotihuacan, Méx., A pesar de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) colocó sellos de clausura a una construcción irregular que se realiza en un predio de siete hectáreas en Oztoyahualco, catalogada como Área B de restricción de la Zona Arqueológica de Teotihuacan, las obras continúan violando las disposiciones.
En la zona, donde presuntamente se edifica un parque ecoturístico, justo a casi kilómetro y medio de las pirámides, se han destruido estructuras y montículos históricos debido a que es catalogada por el INAH como espacio de alto potencial arqueológico, con la probable existencia de, al menos, una veintena de estructuras y vestigios.
Vecinos del lugar señalaron que, desde enero pasado se percataron de que en el predio, ubicado en la zona de Oztoyahualco, en los ejidos de Purificación, se comenzaron a realizar trabajos. Primero se tiraron cientos de nopaleras para limpiar el terreno y después, con maquinaria pesada, se aplanó el predio, destruyendo varios montículos arqueológicos.
Afirmaron que dieron parte al INAH debido a la evidente destrucción arqueológica y a que el predio se ubica en un área de restricción de la zona arqueológica.
El INAH informó que tomó cartas en el asunto porque el terreno donde se construye de manera irregular se ubica en el Área B de la poligonal de protección de la Zona de Monumentos Arqueológicos de Teotihuacan, donde no están permitidas las edificaciones.
En marzo, visitas de verificación
El instituto explicó que el 4 y 5 de marzo personal adscrito al INAH realizó la primera visita de inspección, en la que se confirmó que las obras se realizaban de manera irregular, puesto que no se contaba con la autorización del INAH, razón por la cual procedieron a colocar sellos de suspensión de la obra.
“Una vez que venció el plazo que la ley le otorga al propietario del predio para la regularización del proyecto e ingresarlo al Departamento de Protección Legal y Técnica de la Zona Arqueológica de Teotihuacan, se realizó una nueva visita de verificación el 30 de marzo. Esta vez se corroboró que los sellos de la primera suspensión habían sido violados y que las obras continuaban de manera ilícita.
“Por lo anterior, se colocaron nuevos sellos de suspensión y se determinó levantar la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público Federal con sede en Texcoco contra quien resulte responsable, misma que fue presentada el martes 20 de abril”, difundió el INAH en el comunicado.
Sin embargo, pese a los sellos de clausura, este jueves continuaban los trabajos de construcción en el predio. Al menos una veintena de trabajadores laboraban en la edificación de la barda perimetral y colocación de trabes de las estructuras de los cuartos.
También instalaban varillas y amarres para la base de la barda y, con apoyo de una revolvedora de cemento se echaban los cimientos. Además, un par de trabajadores retiraban las nopaleras en la parte baja del terreno.
Desde el predio se logra observar en línea recta las pirámides del Sol y de la Luna de la zona arqueológica, a casi kilómetro y medio de distancia.
Los vecinos manifestaron que no han sido respetados los sellos que colocó el INAH y que miente esta institución, porque no se ha mantenido vigilancia en el área para evitar la devastación.
Pidieron a las autoridades parar definitivamente las obras y evitar que se terminen de desaparecer los montículos arqueológicos.