La ceremonia de incorporación como integrante de El Colegio Nacional fue el escenario para que el arquitecto Felipe Leal reflexionara sobre los desafíos de las grandes urbes en tiempos de pandemia: “La crisis sanitaria ha incidido en la necesidad de repensar el modelo de ciudad como un lugar con calidad de vida, mayor seguridad y que apueste por la proximidad, por un uso y disfrute de espacios públicos cada vez más vegetados, y dotada de movilidad sostenible”.
Discurso centrado en el dilema de las grandes ciudades, para Leal –quien apenas es el tercer arquitecto al que El Colegio Nacional le abre las puertas después de José Villagrán García y Teodoro González de León– el espacio público, común entre quienes residen en las metrópolis, “se ha convertido en un detonante para favorecer la convivencia ciudadana”, que permita a sus habitantes, en un ámbito urbano, mejorar la calidad de vida.
Larga ceremonia en la que Juan Villoro exaltó la trayectoria de Leal en la historia reciente de la arquitectura: “Felipe Leal ha observado los incesantes cambios de esta ciudad y no se ha detenido, mientras sueña con la ciudad de los 15 minutos, donde todo estará cerca de todo y recorre el caos en motocicleta”.
Leal abordó la problemática urbana con una visión crítica que parte de la premisa de que durante las dos décadas pasadas, ocho de cada 10 viviendas se construyeron en zonas que nunca debieron haberse urbanizado. Retomó los datos de la Organización de Naciones Unidas-Hábitat, cuyo diagnóstico arroja que 38 por ciento de la población mexicana reside en “viviendas inadecuadas; es decir, en condiciones de hacinamiento, hechas sin materiales duraderos, careciendo de servicios regulares de agua y saneamiento”.
Por ello, advirtió el arquitecto, el crecimiento urbano debe partir de nuevas reglamentaciones para la construcción de casas que permitan el desarrollo de las ciudades ajustándose a los nuevos desafíos ambientales que representan el cambio climático y la necesidad de utilizar las energías limpias, mayor accesibilidad y mejor ubicación.
Plaza pública, foro de expresión cultural
Felipe Leal también deslizó su visión optimista de lo que significa para las grandes urbes la preservación de la plaza pública, a la que concibe como “un foro para la expresión de la cultura de la sociedad. Éste debe ser preservado, mas no manipulado con el fin de servir a un solo grupo de intereses”.
Para Juan Villoro, el nuevo miembro de El Colegio Nacional tiene un raro optimismo para el futuro de la capital del país: “la Ciudad de México le parece mejorable. El caos no puede erradicarse, pero puede mitigarse”.
En su exposición sobre la trayectoria y la visión urbana de Leal, el escritor destacó que los retos que vislumbra el arquitecto “se inscriben en la modernidad inacabada: pensar el espacio es, por fuerza, una tarea colectiva”.
Villoro recuerda que Leal tuvo un papel destacado para promover que la Ciudad Universitaria se convirtiera en patrimonio de la humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.